Máxima resiste el asalto a Estambul

La Princesa cumplió con todo el recorrido turístico pese a su avanzado estado de gestación

Por hola.com

La Reina de Holanda y los Príncipes Herederos han pasado esta semana de visita de Estado en Turquía por invitación del presidente Ahmet Necdet Sezer. El viaje que comenzó el día 27 de febrero y finalizó el viernes, tenía como objeto subrayar y reforzar las estrechas e históricas relaciones entre ambas naciones. La expectación que despertó la [reina Beatriz], la Princesa de Orange y su esposo, el [príncipe Guillermo] en Estambul fue sorprendente, parecía que todos sus habitantes se habían convertido en periodistas, con el único objetivo de fotografiarse junto a los Príncipes Herederos y desearles sus mejores deseos. "He sido testigo de dos elecciones a la presidencia de EE.UU. El interés que se ha generado aquí puede fácilmente compararse a aquello", según el antiguo periodista Herman van Gelderen, actualmente portavoz del ministro Verhagen.

La comitiva real no tuvo ni un sólo momento de descanso, ya que la multitud acompañó a la Reina y a los Príncipes durante todo el recorrido que realizaron desde la Mezquita Azul, una de las obras maestras del arquitecto Sinán, hasta la iglesia bizantina de San Sofía. A la vigilancia de la comitiva real iba unida la de los responsables de seguridad, que pese a no parar ni un minuto terminaron muy satisfechos de su trabajo, debido a que no se produjo ningún altercado grave. Pese a la aglomeración, la reina Beatriz disfruto mucho del viaje y de las visitas, ya que según declaró una visita a Estambul no es completa sino se visitan las típicas atracciones de la ciudad, entre las que se encuentra el Palacio Topkapi, que visitó el viernes. La Reina, que según la tradición se descalzó a la entrada de la basílica de Santa Sofía, no tuvo demasiado tiempo de contemplar las obras de arte, por lo que prometió que volvería para observarlas con mayor detenimiento. Tras esta visita, la soberana y sus acompañantes se dirigieron a conocer un poco más el ambiente de Estambul por lo que se trasladaron hasta el Bazar, el más grande que hay en toda Turquía, en el cual se acogen alrededor de cuatro mil tiendas. Los tropiezos y los empujones acompañaron a los Príncipes y a la Reina en toda su vista, hasta el punto de que Máxima acabó con uno de sus tacones en un desagüe, sin tener que lamentar ningún accidente. La fortaleza de [Máxima de Holanda] dejó conmovidos a todo el mundo, ya que la Princesa camino durante un largo rato pese a su avanzado estado de gestación.

Una gran cena con el Presidente turco
La reina Beatriz ofreció el jueves una extraordinaria cena en el Palacio Çiragan/Hotel Kempinski en Besiktas, en la que contó con la presencia del Presidente turco Amet Necdet Sezer ,con la comunidad neerlandesa residente en Turquía así como con la prensa que ha cubierto el viaje de estado. La cena, que tuvo como plato estrella langosta de Bretaña escalfada "Orange", se organizó en el último momento y la colocación de los invitados dispuesta unos minutos antes del comienzo de la velada. Pese a las prisas, la cena fue todo un éxito y el escenario no pude ser mejor, ya que desde el Palacio se pueden contemplar las preciosas vistas del Bósforo, con la grandeza de los sultanes, y con un hamman, baños árabes, recién restaurado. La asistencia del Presidente turco fue considerada por la Reina como un gran gesto de elegancia y saber estar, gesto que Amet culminó acompañando a la comitiva real, a la Reina y a los Príncipes al aeropuerto de Atatürk.