Las princesas Amalia y Alexia de Holanda han vuelto a asomarse a los hogares de medio mundo y a conquistar a todos, en unos retratos muy especiales realizados por su padre, el príncipe Guillermo. El Príncipe de Orange se convirtió por un día en un auténtico paparazzi con ocasión de la celebración del primer cumpleaños de la benjamina de sus hijas, que tuvo lugar el pasado 26 de junio en la intimidad familiar de Villa Eikenhorst, en Wassenaar. Y es que, como cualquier padre orgulloso de sus vástagos, cámara en mano, se hartó de tomar fotos de sus pequeñas.
Niñas modelo Unas preciosas instantáneas, realizadas en el incomparable marco de los jardines de su residencia en Wassenaar, en las que la fotogenia de las dos niñas -ambas vestidas de rosa- ha quedado patente. Las simpáticas imágenes, distribuidas por la Casa Real holandesa, muestran a la primogénita, Amalia, convertida en toda una señorita y más parecida a su madre, la princesa Máxima, con su larga melena rubísima, y a Alexia, la cumpleañera y verdadera protagonista del día, muy espabilada, desenvuelta y guapa con unos vivarachos y penetrantes ojos negros.
Alexia Juliana Marcela Laurentien, segunda hija del príncipe Guillermo Alejandro y la [princesa Máxima], es año y medio más joven que su hermana mayor, la princesa Catharina-Amalia, que cumplirá tres el 7 de diciembre, y tercera en la línea de sucesión, detrás de su padre y de ésta.
