Máxima y Matilde: Reinas del Benelux

Por hola.com

Por la noche, y para la cena de gala, tiaras de brillantes, sandalias y dos espectaculares modelos -Máxima, en plata y blanco, y Matilde, con tirabuzones, en oro viejo- con los que se movieron como pez en el agua por los pasillos de palacio (Laeken, en Bruselas). Dos maneras de ejercer que han provocado que muchos escritores y periodistas de prestigio sigan sus pasos con desmesurado interés en la búsqueda de datos inéditos con los que rellenar crónicas y libros que definan a la perfección su personalidad; lo que ha supuesto su llegada a la Familia Real; el perfil que ofrecen de su país cuando viajan al extranjero; las claves de su imagen, y la influencia de sus personas como "modelos" de la sociedad y futuras reinas del siglo XXI. Dos futuras Reinas que, además, de esmerarse muchísimo a la hora de ofrecer su mejor imagen en cada uno de los actos a los que asistieron, pusieron también su granito de oro dentro de la agenda oficial marcada por temas internacionales como la convivencia y diversidad cultural; la integración y la política europea.

Las princesas Máxima y Matilde, las grandes reinas del Benelux, no pudieron compartir más que la primera jornada de esta visita de tres días de duración de la reina Beatriz de Holanda a Bélgica, ya que la agenda de los Príncipes de Orange tenía marcada en rojo una cita muy especial al día siguiente: el partido de fútbol entre las selecciones de Holanda y Argentina en Fráncfort. Guillermo, oriundo de los Países Bajos, y Máxima, nacida en Buenos Aires, apoyaron a sus correspondientes países y vivieron momentos de auténtica emoción durante el encuentro, que concluyó con empate a cero. Al termino del mismo, la [princesa Máxima], que había pedido conocer al ídolo futbolístico de su país, el blaugrana Leo Messi, pudo cumplir su sueño.