La princesa Máxima: el arte de llevar sombrero

Por hola.com

La princesa Máxima causó sensación a sus compatriotas ante el derroche de elegancia y buen gusto que desplegó con motivo de su visita de Estado a Argentina. La Princesa de Orange no hizo las maletas al azar; quiso dar su mejor imagen en su país natal y lo consiguió, absolutamente, luciendo en todo momento un estilo cuidado y regio, aderezado con un toque desenfadado reflejo de su carácter juvenil y espontáneo. Se decantó preferentemente por los sastres de corte femenino, combinados perfectamente con zapatos, sombreros y bolso, aunque no renunció a los pantalones vaqueros.

Y si, ante semejante alarde de glamour, los argentinos se han quitado el sombrero, la Princesa se lo ha puesto de mil y una maneras distintas ayudándose de formas, tamaños y colores. Una vez más, Máxima de Holanda ha recurrido al sombrerero Fabienne Delvigne para el diseño de semejante repertorio. El diseñador, que ha puesto su creatividad e ingenio al servicio de la Princesa de Orange en numerosas ocasiones, ideó todo un abanico de refinadas creaciones: desde vistosas pamelas de líneas asimétricas, sombreros retro inspirados en los años sesenta a gorras de corte masculino muy british (tan de moda en la actualidad), elaborados todos con las materias primas más nobles como la fina paja italiana, la muselina y exóticas plumas.

La reina de los complementos
A la hora de diseñar los sombreros de la Princesa, Fabienne Delvigne no se pone límites. Se atreve con todo tipo de líneas y colores -naturales, azafrán intenso, blanco y negro, rosa chicle…- como han mostrado los modelos que Máxima de Holanda ha lucido en el marco de su visita de Estado. Un viaje en el que, además de pamelas y sonrisas, tampoco han faltado otros complementos de tendencia. Así, cuando la Princesa optaba por un look informal -en El Calafate se enfundó unos jeans, zapatillas de cuero y un poncho de color natural-, se calaba unas preciosas gafas de firma, de estilo aviador o sesenteras.

Las joyas también fueron protagonistas. Para la noche, la princesa Máxima se puso sus mejores galas y algunas fabulosas piezas de la corona holandesa. Lució un sofisticado vestido negro con pailletes, en la cena de gala que el Presidente argentino ofreció en el Palacio San Martín en honor a sus invitados reales, y uno morado, drapeado en el escote y con hombros descubiertos, para el espectáculo en el Teatro Colón. El escenario de la polémica. El presidente Néstor Kirchner faltó a la función, con la que la reina Beatriz obsequiaba al mandatario argentino y a su esposa. El hecho, calificado como "un plantón" a la soberana, fue muy comentado en los periódicos de Argentina y Holanda. El Presidente se fue al sur del país y, en su ausencia, asistieron el Vicepresidente con su mujer, así como la esposa del Jefe de Estado. Una falta, no obstante, que no empañó el buen sabor de la visita real.