Sin título

Por hola.com

"Si tuvieran un deseo ¿que les gustaría?", les preguntó Máxima, y ellos respondieron: "herramientas adecuadas para mejorar y darle más calidad al producto, y así poder exportar".
Los agricultores reconocieron ante la princesa que tenían miedo a la hora de afrontar los créditos pero no por ello vacilaron cuando se mostraron firmes a la hora de buscar una salida que mejorara el futuro de sus hijos. Muchos de ellos no saben leer ni escribir -no pueden llenar una planilla para solicitar un crédito- y la mayoría afronta el día a día de su trabajo a sabiendas de que la cooperativa sólo cuenta con un tractor .

Dormir en el "Manantial del Cielo"
El pasado lunes, y siguiendo a rajatabla la ruta marcada en su agenda del"microcrédito" la Princesa viajó hasta Perico, al sur de Jujuy, con la misión de prestar apoyo a los productores de esa provincia en calidad de asesora de las Naciones Unidas. En este pueblo, la futura Reina de Holanda se reunió con representantes de cooperativas y feriantes, que la informaron sobre la forma en que financian sus proyectos.

Recuerdos de estudiante
Asimismo, y como broche final de su periplo contra la pobreza en su país de origen, la Princesa participó en Buenos Aires en una reunión donde fue presentada formalmente la ONG Planet Finance, cuyo representante es Alfonso Prat-Gay, ex titular del Banco Central argentino, y ex profesor de Máxima en la Universidad Católica. La misma en la que la Princesa finalizó, en 1995, sus estudios de Economía y a la que volvió para pronunciar un discurso sobre la microfinanciación y para entrevistarse con miembros del Gobierno.
Entre sonrisas y protocolo, la princesa Máxima habló sobre el Microcrédito: "Hasta ahora, los pobres no se consideraban interesantes para los bancos comerciales; sin embargo, ya es hora de ir cambiando esa mentalidad. Debemos tener claro que el cliente no espera regalos sino que quiere oportunidades que le permitan comenzar una actividad comercial en la que pueda ganar su propio dinero, sin depender de la caridad". Las palabras de la Princesa tocan a todos los presentes: "Muchas personas son creativas y emprendedoras, pero, por ser pobres, no tienen acceso a servicios financieros, y entonces no pueden desarrollar su capacidad y el espíritu de empresa", señaló y, a continuación, contó que un modesto campesino le describió lo que significaba para él un pequeño préstamo. "Me dijo que le había devuelto la confianza, el orgullo y la independencia."

La princesa Máxima continuó su tarea como asesora de la ONU en la Fundación Telefónica, adonde se trasladó en coche, pese a que el edificio se encuentra a pocos metros de la Universidad. Allí la recibieron miembros de la red argentina de instituciones del microcrédito, a quienes saludó cordialmente y con quienes posó ante los reporteros gráficos. "Soy la más alta de todos, podrían venir unos cuantos adelante para que no los tape...", comentó rodeada de mujeres. Más tarde, almorzó con representantes de la red. El menú consistió en lomo de ternera al malbec con crocante de verduras y tortillas castellanas. De postre, se sirvieron sinfonía de naranja, romero y miel y bombones.