La reina Beatriz de Holanda, acompañada por el príncipe Guillermo y la princesa Máxima, ha presidido hoy la apertura del Parlamento holandés en el Salón de los Caballeros del palacio Noordeinde de La Haya. Una ceremonia que se celebra anualmente el tercer martes de septiembre y en la que la Reina de Holanda lee su tradicional discurso de inauguración del año parlamentario.
Nadie quería perderse este año, que se festejaba esta ceremonia de forma especial, ya que se cumplía su 25º aniversario, el espectacular desfile de las carrozas reales y, especialmente, la aparición de la príncesa Máxima, uno de los miembros más queridos de la [Familia Real holandesa], como ha podido comprobarse en esta ocasión. De manera que, a primera hora de la mañana, comenzaron a congregarse en los alrededores del Palacio de Noordeinde (La Haya), punto de partida del itinerario que recorrería la comitiva real hasta llegar a la Rideerzaal (la sala donde tradicionalmente la soberana holandesa pronuncia el discurso inaugural), los primeros admiradores de los Orange.
Tras la intervención de la soberana, que se cerró con un "¡Viva la Reina!...¡Hurra, hurra, hurra!, el ministro Zahn, en nombre del Gobierno -el Primer Ministro Balkenende no pudo asistir por encontrarse hospitalizado-, presentó al Parlamento el presupuesto del reino para el año siguiente, cuyo contenido se había filtrado ya la semana pasada a la prensa.
Una vez concluida la ceremonia, la Reina de Holanda, acompañada por los Príncipes de Orange, recorrió nuevamente, en su espectacular carroza de oro, las calles de La Haya -esta vez, en dirección al palacio de Noordeinde-, mientras era saludada a su paso por miles de ciudadanos que se agolpaban a ambos lados de las calles de su recorrido. Delante, en la berlina de gala de cristal, el príncipe Constantino y su esposa, la princesa Laurentien; la princesa Margarita y Pieter van Vollenhoven.
A continuación, la Reina, vestida de azul oscuro y gris, con una falda amplia y sombrero a juego; la [princesa Máxima], con una falda larga y entallada azul claro, gris y crema (tipo tweed) y una chaqueta entallada a juego; el príncipe Guillermo, con el tradicional uniforme; el príncipe Constantino y su esposa, la princesa Laurentien; la princesa Margarita y Pieter van Vollenhoven salieron unos instantes al balcón de Palacio para saludar a sus conciudadanos.
