La princesa Amalia de Holanda visita por primera vez el país natal de su madre, la princesa Máxima

Por hola.com

La princesa Máxima ya se encuentra en Buenos Aires junto a su esposo, el príncipe Guillermo, y su hija, la princesa Catherina-Amalia, de cinco meses, para asistir a la boda de su mejor amiga argentina, Samantha Deane, con el barón holandés Frederik van Welderen.

Los Príncipes de Orange y su hija aterrizaron ayer en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza a bordo de un avión de la compañía Air France procedente de Holanda. A su llegada, se reunieron en el salón vip de la estación aérea con los padres de la Princesa, que residen en la capital argentina. Minutos más tarde, los tres abandonaron el aeropuerto en un automóvil de la embajada de Holanda, en medio de un fuerte operativo de seguridad, con rumbo desconocido.

Por la tarde, la Princesa de Orange y la pequeña Amalia volvieron a ser vistas. Esta vez a su llegada a la residencia de los Zorreguieta, en donde se habían reunido un grupo de familiares y amigos de la princesa Máxima —en total, unas 30 personas, en su mayoría mujeres— para tomar el té y conocer a la niña. Muchos de los invitados llevaron sus regalos para la hija de la Princesa.

Descubriendo Argentina
Como decíamos, la visita de los miembros de la [Familia Real holandesa] a Argentina es de carácter privado y responde al deseo de la [princesa Máxima] de asistir al enlace de su íntima amiga y dama de honor en su boda con el príncipe Guillermo, Samantha Deane. Por tanto, los Príncipes holandeses no tienen previsto en su agenda ninguna actividad oficial durante su estancia que se prolongará hasta el próximo 10 de abril.

Días antes, en Holanda, los Príncipes de Orange asistieron, junto a la reina Beatriz, al tradicional Homenaje por las víctimas de la Segunda Guerra Mundial. La soberana holandesa y su hijo primogénito depositaron una corona de flores junto al Monumento Nacional de la plaza del Dam en tributo a los militares y soldados que dieron su vida por el Reino desde 1940. El último acto oficial de la pareja antes de regresar a Argentina.

No obstante, aunque breve, este viaje guardará, sin duda, para la [princesa Máxima] un sabor especial, pues, mientras sus padres habían visitado a principios de año los Países Bajos para conocer a la pequeña Amalia, ésta será la primera ocasión en la que la niña visite el lugar de donde arrancan sus raíces. La princesa Amalia descubrirá por primera vez los emblemáticos y paradisiacos rincones del país natal de la Princesa.