Íntima amiga de Laurentien (fue testigo en su boda con el príncipe Constantino), Mabel Wisse Smit mantiene aún ahora una magnífica relación con la princesa Máxima y todos los miembros de la Familia Real. Y es que una cosa es que Mabel no pueda formar parte de la Casa Real, debido a la decisión del Gobierno holandés a no dar su consentimiento a la boda por haber proporcionado información "incompleta e inexacta" sobre sus relaciones con el narcotraficante Klaas Bruinsma, conocido como el padrino del crimen holandés, y otra, muy distinta, que no la acepte la Familia Real.
El príncipe Friso y su novia Mabel comenzaban a hacer los primeros preparativos de su boda cuando un medio de comunicación holandés puso en alerta a todos los ciudadanos al publicar la noticia de que la relación de Mabel Wisse, futura Princesa de Holanda, con Bruinsma (conocido como el padrino del crimen holandés) no había sido, al parecer, tan superficial como ésta había declarado inicialmente.
La información, que saltó de inmediato, a las primeras páginas de todos los diarios, fue llevada, sin embargo, todavía mucho más lejos cuando una cadena de televisión invitó a plató al que fuera guardaespaldas personal de Bruinsma, Charlie Da Silva, para que relatara qué tipo de relación existió entre Mabel Wisse y Bruinsma. El periodista especializado en crímenes de la televisión holandesa, Peter R. De Vries, encontró a Charly da Silva, de 47 años, en Chile y éste accedió a ser entrevistado afirmando de entrada que formó parte del mundo del crimen hasta el 27 de junio de 1991, la fecha en la que Bruinsma fue acribillado a tiros en la puerta del Hotel Hilton de Amsterdam.
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