Cuenta atrás para el enlace matrimonial del príncipe Friso y Mabel Wisse

Por hola.com
Mabel desmintió las informaciones
De poco sirvió que, el día anterior, la prometida del príncipe Friso desmintiera la noticia, ni que pusiera especial énfasis al negar rotundamente que durante su relación fuera consciente de que Bruinsma era un traficante de drogas a gran escala. De hecho, pasando por alto sus palabras, Charlie da Silva dijo, ante las cámaras, "que la recordaba bien, que tenía ‘un lío’ con Bruinsma, que éste vivía en una casa-barco llamada Neeltje Jacoba (donde se hacían los pagos y transportes de la droga) y que a la única persona que se le permitía subir a bordo era a Mabel". Asimismo, Charlie da Silva aseguró que Bruinsma "estaba realmente enamorado de ella; que Mabel sí sabía quién era realmente Klaas ‘De Dominee’ Bruinsma, y que ésta había presenciado cómo los guardaespaldas hacían prácticas de tiro disparando contra latas de cerveza vacías". Saliendo al paso de estas duras declaraciones, la futura Princesa envió una Carta (a través del RVD, servicio de información oficial) diciendo que había dormido en el barco algunas veces, que sólo había tenida contacto con Bruinsma durante unos meses y que no se acordaba de Charlie en absoluto. Algo extraño considerando que, según las palabras de "su acusador", en aquel entonces éste era la sombra de su jefe y llegó, incluso, a servirle el desayuno en alguna ocasión.

La emisión de la entrevista puso, de nuevo, la reputación de la Familia Real en juego. Así, y aunque Mabel fuera sometida a una escrupulosa investigación por el servicio secreto holandés, AIVD, antes de anunciar oficialmente su compromiso y la fecha de su boda con el príncipe Friso, ésta ha tenido que afrontar, a los ojos del mundo, una situación realmente crítica.