Holanda está de luto por la muerte de la princesa Juliana. La Familia Real, sumida en el dolor y la tristeza. Su ausencia no ha dejado en los corazones de sus familiares, y en los de sus conciudadanos en general, más espacio que para el duelo y el recogimiento. De forma que ni el príncipe Claus-Casimir -segundo hijo del príncipe Constantino y de la princesa Laurentien-, nacido apenas 24 horas después del fallecimiento de la ‘Reina Madre’, tuvo una bienvenida todo lo alegre que se esperaba antes de su pérdida; ni la boda del príncipe Friso y su prometida, Mabel Wisse, que se celebrará en Delft el próximo 24 de abril, o el bautizo de la princesa Amalia, futura Reina de Holanda, que tendrá lugar el próximo 12 de junio, serán lo mismo tras su partida.
Tampoco lo fue el registro del pequeño Claus-Casimir, tercer nieto de la reina Beatriz y sexto en la línea de sucesión -después del Príncipe de Orange, la princesa Catharina-Amalia, el príncipe Johan Friso, el príncipe Constantino y la condesa Eloisa-. De riguroso luto y con gesto serio, el príncipe Constantino, hijo pequeño de la soberana holandesa, inscribió el pasado martes, en un acto eminentemente sobrio dadas la circunstancias, a su segundo vástago en el Ayuntamiento de La Haya. El registro, que por prescripción legal debe efectuarse en los tres días siguientes al nacimiento, se realizó de manera excepcional durante el periodo de duelo de la Familia Real -plazo en el que tiene prohibido participar en cualquier acto oficial o actividad pública hasta que tenga lugar el entierro, en este caso, de la princesa Juliana-. El ministro de Economía, Laurens Brinkhorst, el abuelo del niño, el Viceministro -título honorario que se otorga a políticos retirados- y el antiguo Primer Ministro, Wim Kok, actuaron como testigos.
Una vez concluido el registro, el príncipe Constantino reconoció que los pasados días se había sentido confuso por los sentimientos contradictorios. "Aunque la alegría domina, no cabe la menor duda de que la pérdida empaña este momento. Pero nosotros sacamos fuerzas de la alegría. De esta forma resulta más hermoso que el niño naciera durante estos días", declaró. Asimismo, el príncipe Constantino habló acerca de la elección del nombre del pequeño -el primer apelativo en honor al esposo de la reina Beatriz, el príncipe Claus, fallecido en octubre 2002, y el segundo, Casimir, a tres gobernadores frisios-. "Se llama Claus-Casimir. Pero si él desarrolla más Claus, será Claus, y viceversa".
Una boda más sobria También por respeto a la difunta princesa Juliana, el príncipe Friso y su prometida, Mabel Wisse han decidido cancelar o aplazar muchas de las celebraciones planeadas, entre ellas, un baile y una recepción la víspera de la boda, según anunció el pasado martes el portavoz de la Casa Real. De acuerdo con el expreso deseo de la fallecida 'Reina Madre' -abuela y madrina del príncipe Friso-, el período de duelo de la [Familia Real holandesa] será breve. De forma que seguirán su curso las celebraciones previstas para el mes próximo: la boda del príncipe Friso y su prometida, Mabel Wisse, y la celebración del Día de la Reina.
El príncipe Friso y su prometida, Mabel, contraerán matrimonio el 24 de abril. El alcalde H. van Oorschot casará a la pareja a las 10:30 en el ayuntamiento de Delft. Una hora más tarde, tendrá lugar la ceremonia religiosa en la Oude Kerk, oficiada por Carel ter Linden, quien casó a los dos hermanos del príncipe, el príncipe Guillermo con la princesa Máxima y el príncipe Constantino con la princesa Laurentien.
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