El próximo 12 de junio, reyes y príncipes de todo el mundo volverán a reunirse, después de las bodas del [príncipe Federico] con Mary Donaldson y del [príncipe Felipe] con doña Letizia, con ocasión de la celebración del bautizo de la princesa heredera Amalia, primogénita del príncipe Guillermo Alejandro y la princesa Máxima, en la Iglesia de San Jacob (La Haya), según confirmó ayer la Casa Real de Holanda.
Como manda la tradición, será Ter Linden, pastor protestante reformista emérito del Monasterio de La Haya, que cuenta con toda la confianza de la [Familia Real holandesa] y se encargó, entre otras ceremonias, del entierro del príncipe Claus y de la boda de la princesa Máxima y el príncipe Guillermo Alejandro, quien oficie el bautismo de la princesa Amalia. Y es que es costumbre, entre protestantes, que el pastor que case al matrimonio sea el mismo que bautice a sus hijos y este honor corresponde a Ter Linden. Asimismo, se espera que asista un cura católico a la ceremonia como ocurrió en las nupcias de la pareja ya que la princesa Máxima es católica.
Asistirá el padre de la princesa Máxima Aunque aún no ha trascendido la lista de invitados, se sabe que, en esta ocasión, sí podrán asistir al bautismo de la pequeña Amalia sus abuelos maternos (recuérdese que al padre de la princesa Máxima, Jorge Zorreguieta, le fue prohibido asistir al enlace real por haber estado vinculado al régimen de Videla). Ya el año pasado el Parlamento anunció no tener inconveniente en que así fuera, al considerarlo una celebración dentro de le esfera doméstica-familiar (en todo caso, mucho más que la del matrimonio, pues se requiere también conformidad legal, ceremonia civil).
