Máxima debuta en solitario como Princesa de Holanda

Por hola.com
La metamorfosis
Y, ahora, Máxima ya sabe que no puede descubrir sus debilidades ni sus sentimientos, que debe guardarse para sí las lágrimas y regalar, a cambio, risas, bondad y gestos que indiquen que es una buena profesional... Que no puede ser más Máxima, la niña argentina, que vivió libre y despreocupadamente; ni la gran ejecutiva de Manhattan que consiguió labrarse un gran puesto en la banca. También, que su posición requiere una gran prudencia y que debe abstenerse de opinar en público de asuntos relacionados con la política o de aquellos que puedan causar problemas constitucionales a su esposo, el príncipe heredero Guillermo. A cambio, sin embargo, un reino a sus pies. Millones de ciudadanos dispuestos a aceptar que se ha ganado su corazón. Ciudadanos que han demostrado ya infinidad de veces su amor incondicional hacia Máxima. Y esto no sólo por lo que ella representa, sino también por haber transformado a su esposo, Guillermo Alejandro, en un hombre nuevo al que han empezado a llamar: Guillermo el atractivo. "... Ahora, un hombre relajado, feliz y sereno", como apuntan los medios de comunicación nacionales.
La Constitución establece que Máxima será Reina
Máxima acaba de debutar, en solitario, como Princesa heredera. En un acto que dará paso a otros cientos. Primero, como esposa de un heredero a la corona; y, después, cuando la reina Beatriz abdique, como Reina consorte. Porque así lo establece la Constitución de su país. De hecho, todo indica que, para entonces, la Princesa será designada regente, al igual que lo fue el recientemente fallecido príncipe Claus, esposo de la reina Beatriz.
Asimismo, también está escrito que, en el caso de que muera el Rey, la corona pasaría a sus manos. Exactamente igual que si éste perdiera sus facultades mentales antes de que su primogénito cumpliera los 18 años. Entonces, y si se diera tan hipotético caso, Máxima deberá hacerse cargo del papel del Soberano. Y esto sería así aunque sólo estuviese esperando su primer hijo. Sea como fuere, no hay duda de que a Máxima, tanto el destino como la historia, le han reservado un papel protagonista en este nuevo siglo.