¿Qué papel va a desempeñar Máxima como Princesa?

Por hola.com
Extraordinaria inteligencia
Máxima tiene sentido del humor y es disciplinada. Le gusta viajar, tiene muchos amigos y se la conoce por ser extraordinariamente inteligente. Habla cuatro idiomas con fluidez: español, inglés e italiano, y, también, el Neerlandés. Su personalidad, su carácter y su tesón han rendido a sus pies a los holandeses. Prueba de ello es que, hasta el mismo primer ministro, Win Kok, tras haber mandado investigar el pasado del padre de Máxima, dio su visto bueno definitivo a la ya Princesa de Orange durante una cena oficial celebrada en los días previos a la boda. Fue su primer discurso frente a ella y se deshizo en elogios y bienvenidas. "Ha conquistado los corazones de mucha gente en nuestro país y en nuestro reino. Usted es uno de nosotros, una holandesa. Es parte de nosotros. Y después de su matrimonio, lo será también como princesa de los Países Bajos". Palabras de confianza, llenas de afecto, a las que Máxima siempre ha sabido corresponder.

Máxima rompió con su vida y con su mundo por amor
"Al principio todos decían: somos del norte de Europa, por lo que somos fríos. Pero nosotros sólo hemos visto calor. Los holandeses sois más cálidos de lo que creéis", dijo Máxima a sus conciudadanos días antes de convertirse en princesa de Orange. Un título al que accedió el día de su matrimonio con el príncipe Guillermo después de haber superado infinidad de pruebas y de haber consentido grandes renuncias: dejar atrás un trabajo, para el que se preparó durante toda su vida; su independencia, una existencia anónima, a que sus padres, por motivos políticos, asistieran a su boda y a criar a sus hijos en la religión católica, la suya. La Casa Orange-Nassau hunde sus raíces en las luchas contra los españoles, y desde su fundador, Guillermo de Orange, todos los soberanos se han mantenido fieles a la Iglesia Reformista Holandesa, protestante. Por eso, aunque la Constitución no fija una religión obligatoria para la corona, Máxima debe permitir que sus hijos sean educados en una fe distinta a la suya, la de la Iglesia Holandesa.