Thomas Bach, presidente del COI, ha recogido el Premio Princesa de Asturias de Deportes, acompañado por dos refugiados: el boxeador venezolano que reside en Uruguay, Eldric Sella, y la ciclista afgana que vive en Francia, Masomah Ali Zada. Ellos son dos ejemplos del trabajo de la Fundación Olímpica para los Refugiados y el Equipo Olímpico de Refugiados, ellos representan a todos los refugiados del mundo y son un símbolo de esperanza que se ha hecho visible en Oviedo para todos aquellos que en encuentra en el deporte una vía humanitaria