El Palacio Real se ha enlagado este martes, al igual que sus asistentes, esta vez para poder celebrar una cena de gala, algo que no se pudo dar el pasado mes de junio con la visita del presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y su esposa, Kim Jung-sook, debido a las medidas sanitarias impuestas por la pandemia, donde se celebró una cena de Estado mucho más austera