Los Emperadores de Japón, Akihito y Michiko, acompañados por una entonces soltera princesa Sayako –la pequeña de sus hijos- recibieron a los Príncipes de Asturias en el Palacio Imperial en junio de 2005

Doña Letizia saluda con una genuflexión al Emperador de Japón

La Princesa vistió entonces su primer look premamá, la princesa Leonor estaba en camino

Tras visitar durante dos horas la Exposición de Aichi, don Felipe y doña Letizia se encontraron junto al pabellón de España con unas monjas españolas que les felicitaron por su futura paternidad

Uno de los motivos principales para realizar este viaje, además de mantener unas relaciones bilaterales que se remontan siglos atrás, fue la Expo de Aichi en la que en el pabellón de España se podía avanzar lo que sería la Expo de Zaragoza del año 2008

Fue la princesa Hisako Takamado quien acompaño a doña Letizia y a don Felipe en su viaje en el tren bala, en el que alcanzaron los quinientos kilómetros por hora y con el que llegaron con puntualidad a su cita con el Príncipe Heredero al trono nipón

Tras una larga jornada, don Felipe y doña Letizia fueron recibidos por Naruhito, que había estado presente un año antes en su boda. El Heredero les ofreció una cena de honor en su residencia oficial en la que también estuvo presente su esposa, la princesa Masako, que prefirió no posar ante los medios

Los Reyes, por aquel entonces Príncipes, se encargaron de inaugurar el VIII Foro España-Japón y don Felipe no perdió la oportunidad de promocionar la ciudad de Madrid para los Juegos Olímpicos que llegarían en el 2012, un sueño que todavía no ha visto cumplido

No fue hasta el último minuto cuando se confirmó la presencia de doña Letizia en este viaje oficial que tuvo lugar en junio de 2005, ya que se contaba con la posibilidad de que su médico le recomendara no viajar ante las molestias que sentía a sus cuatro meses de embarazo