La Familia Real española continúa desarrollando su actividad oficial tras la declaración de doña Cristina en los juzgados de Palma y la posterior cena familiar en la Zarzuela en la que la Infanta explicó personalmente a los Reyes su comparecencia ante el juez José Castro antes de emprender regreso a Ginebra y reunirse a primeras horas de la tarde con su marido, Iñaki Urdangarin, y con sus cuatro hijos.
Desde primera hora de la mañana, los Príncipes de Asturias han sido los encargados de recibir esta mañana en palacio a distintos invitados, mientras que esta tarde será el Rey el anfitrión del ex Primer Ministro de la República Tunecina, el señor Hamadi Yebali. Don Felipe se reunía a las 9 de la mañana, en el salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, con el secretario de la Armada de Estados Unidos, Ray Mabus, poco antes de la llegada a la base de Rota en Cádiz de los destructores estadounidenses que conformarán el escudo antimisiles de la OTAN, siendo el primero en llegar el USS Donald Cook. Junto a uno de ellos que llegará en junio y dos más durante el 2015, la Armada estadounidense completará su despliegue que consistirá en cuatro destructores y 1.100 marines. Este despliegue supone una oportunidad para España, que podrá colaborar con la Armada de Estados Unidos en cualquier tipo de adiestramiento.
Doña Letizia también cumplía hoy lunes puntualmente con su agenda oficial presidiendo varias audiencias en Palacio: a una representación de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER) y de la Federación Portuguesa de Enfermedades Raras (FEDRA); a una representación de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, y a una representación de la Asociación Española del Síndrome de Wolf-Hirschhorn (AESWH). La Princesa abrió las puertas de la Zarzuela en primer lugar a su gran causa. No en vano, siempre ha dado a conocer su implicación en la investigación de enfermedades raras y en 2012 se comprometía a ser la voz de estas asociaciones, ayudando a FEDER a reivindicar los derechos de las personas afectadas.
La Princesa de Asturias recibió a continuación a representantes de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, una organización también comprometida con la ayuda e integración social de personas con discapacidad intelectual. Doña Letizia volvió a dejar patente su preocupación por estos casos y, como en todos sus anteriores encuentros, se interesó personalmente por los afectados por estas discapacidades.
La Princesa de Asturias cerró su jornada de audiencias con otra organización de carácter similar, la Asociación Española del Síndrome de Wolf-Hirschhorn. Los responsables y la vicepresidenta de la entidad, que se mostraron muy agradecidos por ser recibidos por la Princesa, pues consideraban el encuentro como un importante paso en el largo camino que les queda por recorrer, explicaron a doña Letizia los retos a los que se enfrenta esta organización, que respalda a 37 familias españolas actualmente afectada por esta dolencia.
