El extraño verano de los Duques de Palma cambia de escenario. El jaleo que se vivió el pasado sábado en las inmediaciones de su domicilio de la Ciudad Condal no era como días atrás por las continuas visitas de amigos de la familia Urdangarín, sino por el movimiento de maletas. Y es que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín han decidido abandonar su residencia de Pedralbes para poner rumbo a un destino desconocido.
No está siendo un verano fácil ni corriente para los Duques debido a la presión mediática tras la imputación de Iñaki Urdangarín por presunta corrupción relacionada con las actividades irregulares del Instituto Nóos. Tanto la Infanta como su marido han evitado veranear en el palacio de Marivent junto al resto de la Familia Real española como acostumbraban hasta ahora y solo sus cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarín, han disfrutado de unas mini vacaciones en la isla balear junto a la Reina, la infanta Elena y sus hijos, Felipe y Victoria de Marichalar. Tres días y dos noches después los niños regresaron a Barcelona para celebrar toda la familia la onomástica del Duque de Palma.
La infanta Cristina decidió en el último momento no viajar a Palma y permanecer en Barcelona al lado de su marido. Si bien la Infanta se prodigó algo más, Iñaki Urdangarín no salió prácticamente a la calle durante su estancia en Barcelona y vivió un auténtico arresto domiciliario en Pedralbes.
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