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Doña Letizia dejó el tesoro televisivo hace casi diez años para convertirse en la joya de la corona. Así que de alguna manera la princesa de Asturias ha vivido como propio el homenaje a los protagonistas de la historia de la televisión en España que presidió esta mañana junto al príncipe Felipe.
El acto, conducido por Olga Viza y Matías Prats y organizado por la Academia de la Televisión y la Universidad Europea de Madrid (UEM), reunió en el campus universitario a unos 400 nombres destacados por su trabajo delante y detrás de las cámaras a lo largo de los 56 años de existencia de la pequeña pantalla en España, entre los que figuraban Chicho Ibáñez Serrador, Laura Valenzuela, Lina Morgan, Íñigo, Paco Lobatón y Ramón Sánchez Ocaña. Tesoros vivos de la televisión, a quienes la academia rinde tributo en el proyecto de entrevistas a los profesionales que han escrito la historia televisiva. Un homenaje que pretende culminar con la creación de un museo de la televisión.
"Doña Letizia, una excompañera"
Ha sido un acto oficial muy personal para la princesa Letizia que volvió a reunirse con excompañeros y amigos de profesión y especialmente muy emotivo durante el encuentro con Chicho Ibáñez Serrador. Doña Letizia se mostró más relajada que de costumbre, así como también el príncipe Felipe, al que los conductores de la gala le sacaron los colores al recordarle su pasado como abanderado. "Ahí está el abanderado de España. Qué guapo", decía Prats provocando la tímida carcajada de don Felipe que se tapó la cara con las manos ante la divertida mirada de la princesa. Se dejaron llevar por el buen ambiente, pero sin olvidar el motivo de su presencia. El heredero tomó la palabra y aseguró que ha sido una "gran idea reconocer el rigor, el talento y la maestría" de unos profesionales cuyos testimonios servirán para que los jóvenes "no olviden de dónde venimos".
Don Felipe, que se refirió a la princesa Letizia como "excompañera" de los profesionales de la televisión, ha querido destacar que su presencia en este acto "es apostar por la televisión de calidad, seria, responsable, creativa, que entretenga e informe con rigor" y aprovechó su discurso para dar estímulo al medio televisivo, dada "la crisis y la transformación profunda que vivís" y que "os impone enormes retos". La televisión, ha incidido el príncipe,"acorta distancias, nos hace soñar, nos acerca a los demás. También puede educar porque difunde comportamientos que en muchas ocasiones se convierten en referentes para los ciudadanos". Y ha concluido recordando que "para hacer televisión también hay que tener sentido de la responsabilidad". Para que siga haciendo historia.
