La instantánea de los príncipes de Asturias y sus hijas visitando el domicilio del padre de doña Letizia, Jesús Ortiz, ya se ha convertido en una tradición que se repite cada 6 de enero. Un año más, y tras presidir la solemne celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real junto a don Juan Carlos y doña Sofía, los príncipes llevaron a las infantas Leonor y Sofía a recoger los regalos que Melchor, Gaspar y Baltasar les habían dejado en casa de su abuelo materno y a disfrutar de una merienda en familia en la que no podía faltar el típico roscón de Reyes.
Como siempre, el príncipe Felipe conducía el coche en el que los cuatro llegaron al domicilio madrileño de Jesús Ortiz y su esposa, Ana Togores. A su lado, de copiloto, iba la princesa Letizia que durante todo el trayecto fue muy pendiente de sus hijas, que ocupaban sus sillitas en la parte de atrás del vehículo (Leonor iba detrás de su madre y Sofía estaba detrás del asiento de su padre). Tras la formalidad del acto institucional de por la mañana, los príncipes cambiaron sus trajes de gala por una vestimenta más informal. Así, mientras doña Letizia llevaba el mismo abrigo que lució hace unos días cuando acudió junto a su marido y sus hijas, la reina Sofía y la infanta Elena al Madrid Arena para ver el espectáculo Zarkana del Circo del Sol, el hijo de los Reyes llevaba un jersey marrón combinado con una camisa de rayas azules y gafas de sol.
Tras celebrar en familia estas fechas tan señaladas, a pesar de no poder compartirlas con su hermana, la infanta Cristina, que ha pasado las fiestas navideñas en Estados Unidos junto a su marido, Iñaki Urdangarin, y sus cuatro hijos, el príncipe Felipe visitará tres países latinoamericanos en tres días: el próximo martes, 10 de enero, pondrá rumbo a Nicaragua para asistir a la toma de posesión del presidente electo, Daniel Ortega Saavedra, al día siguiente realizará un viaje de trabajo a Honduras y terminará el día 13 en Guatemala, donde asistirá a la toma de posesión del presidente Otto Pérez Molina.
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