Tanto gusta el ballet a la Familia Real española y, en concreto a la princesa Letizia, que los espectáculos de danza cuentan a menudo con presencia real, e incluso repetidas veces. La Princesa de Asturias, que acudió hace unos días al teatro de la Zarzuela para ver El lago de los cisnes junto a su cuñada, la infanta Elena, y su sobrina, Victoria Federica, debió de considerarlo más que recomendable y volvió el pasado domingo acompañada esta vez por su hija mayor. La Princesa no quiso desaprovechar la ocasión de introducir en las artes de la danza a la infanta Leonor, que ha disfrutado de su primer ballet como espectadora.
La compañía quiso agradecer la doble visita de doña Letizia y obsequiaron a la Princesa con una rosa a su llegada al teatro. La inesperada presencia real fascinó al público. La Princesa y la Infanta, vestidas de manera informal -la princesa Letizia vistió para la ocasión chaqueta gris, camiseta de rayas a tono y pantalón azul marino que combinó con las bailarinas y una de sus prendas fetiche, un largo fular alrededor del cuello, mientras que la niña llevó uno de los vestidos que lució por primera vez en sus vacaciones en Palma-, fueron aclamadas por decenas de espontáneos que también trataron de tomar alguna fotografía de ambas con sus cámaras o teléfonos móviles para llevarse a casa la prueba irrefutable del encuentro real. La Princesa saludó amablemente a los fotógrafos profesionales y a los improvisados que la esperaban a la salida del Teatro de la Zarzuela. La infanta Sofía se quedó en casa con el príncipe Felipe que, ante el madrugón que se le avecinaba a la pequeña para su vuelta al cole, disfrutó de un plan más casero y tranquilo.
La infanta Sofía no sólo volvía hoy a las aulas como miles de peques tras la vacaciones, también daba el salto al cole de mayores tras su paso por la guardería. La Infanta, que ha acudido a su primer día de clase acompañada de sus padres, los Príncipes de Asturias, se estrena hoy como alumna de Preescolar del colegio Santa María de los Rosales, el mismo centro en el que estudia su hermana mayor, la infanta Leonor, y en el que lo hizo también su padre, el príncipe Felipe. La infanta Sofía acudía hasta ahora a la Escuela Infantil de la Guardia Real, ubicada en las dependencias de El Cuartel del Rey en el El Pardo, y compartía aula, patio y recreo con los hijos de los miembros de la Guardia Real, altos mandos del Palacio y personal del Patrimonio Nacional.
