Los Príncipes de Asturias presiden la inauguración de ARCO 09, una edición más complicada, debido a la situación económica, pero muy reica en creatividad
Arte y realeza han caminado siempre de la mano a lo largo de historia. Los miembros reales han sido los mejores mecenas época tras época, movimiento tras movimiento, artista tras artista. Y ahora tampoco es diferente. La monarquía cambia como lo hace la sociedad a la que representa y se reinventa igual que sus obras artísticas. La [Familia Real española] de hoy es contemporánea en mayúsculas, y también excepcional embajadora del arte de nuestro tiempo. Los Príncipes de Asturias han dado ejemplo de ello esta mañana al presidir la inauguración de ARCO 09, una edición más complicada debido a la situación económica, pero precisamente por ello distinguida por su riqueza creativa.
Los Herederos han vuelto a dar con su presencia su espaldarazo a esta Feria Internacional de Arte Contemporáneo, que cumple 28 años. Habían asistido de visita, acompañando al Rey, en 2004 cuando todavía eran prometidos. Han transcurrido desde entonces cinco años; un largo recorrido como Princesa para [doña Letizia]; importantes misiones cumplidas como la de ampliar la familia, y un sinfín obras antes sus ojos. Todas contempladas y admiradas como la primera. Como la única. Así ha vuelto a ser esta mañana en ARCO durante su circuito cultural junto a coleccionistas, galeristas, artistas y profesionales del arte de todo el mundo que se han dado cita en esta feria para enseñar y conocer las propuestas más vanguardistas. Una cita más modesta este año, con menos expositores que en ediciones pasadas, pero con una apuesta muy fuerte en talento y creatividad, para mantener el nivel.
La presencia de [don Felipe] y doña Letizia multiplicaba la expectación que levantaba de por sí la inauguración de Arco 09. Tanto es así que han acompañado a los Príncipes a cada paso, y a cada parada, un centenar de personas entre organizadores, invitados, periodistas, galeristas y admiradores. Seguidores con el firme propósito de llevarse a casa una prueba de este encuentro de refilón con los visitantes reales y, especialmente, de doña Letizia, que arrancó piropos por lo bajini por su belleza, por su elegancia y por su simpatía. Integraban la comitiva oficial de los Príncipes de Asturias (aparte del tropel de entusiastas revoloteando a su alrededor) en esta visita guiada la directora de la feria, Lourdes Fernández; el ministro de Cultura, César Antonio Molina; el director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Manuel Borja-Villel; la embajadora de la India (país invitado en esta ocasión) en España, Sujata Mehta; el secretario de Estado de Turismo, Jawarahar Sircar, y el comisario encargado de la selección de las galerías indias, Bose Krishnamachari.
Le cundió a los Principes su visita. Hicieron altos en el camino en las galerías Nueva Delhi Sakshi Gallery y Bodhi Art, de India; Haunch of Venission y Anthony Raynolds, de Londres; Leonardo Navarro, Travsía 4, Pilar Parra & Romero y Distrito 4, de Madrid; Dan Galería, de Sao Paolo; la parisina Thaddeus y Mariam Goodman, de París-Nueva York y la Alexander & Bonin de Nueva York. Paradas intercaladas de miradas de complicidad, sonrisas, comentarios de marido a mujer (y viceversa)... Gestos fuera de protocolo que hacen tan contemporáneos a nuestros Príncipes de Asturias.
