La reina Sofía comienza hoy en Haití la segunda y última etapa de un viaje de cooperación, que arrancó el pasado domingo en la República Dominicana. La soberana española se ha trasladado al Caribe que no sale en las revistas de viajes, el más pobre y desfavorecido, para ser testigo in situ de los avances que se han conseguido a través de los programas humanitarios de desarrollo españoles.
Al otro lado de las playas paradisíacas y de los exclusivos hoteles de lujo, en los destinos que visita estos días [doña Sofía], se descubre un paisaje muy diferente de poblados de chabolas en los que sus habitantes se enfrentan a paupérrimas condiciones para subsistir. Zonas que reciben la ayuda de Cooperación Española a través de la concesión de microcréditos (pequeñas ayudas económicas de entre 100 y 220 euros) generalmente a mujeres para que emprendan pequeños negocios.
Los momentos más emotivos los vivió la Reina, gran defensora de los derechos de los más necesitados, durante su visita a Los Mina, uno de los barrios más pobres de la República Dominicana, donde se interesó por la situación de los desfavorecidos lugareños y donde se conmovió también con algunos de los relatos. Como testimonio de su paso por el Caribe y de su mensaje de esperanza, se han tomado preciosas instantáneas, a la altura de las mejores vistas de la zona, como estas en las que doña Sofía sostiene a dos bebés en sus brazos y habla con algunas mujeres. A partir de hoy, la Reina visitará las zonas devastadas de Haití por los últimos huracanes y la reconstrucción llevada a cabo.
