La Princesa de Asturias ha sido reconocida con una condecoración propia de una Reina: el Lazo de Dama de la Real Maestranza de Sevilla. Una distinción que hasta el momento sólo ostentan cinco mujeres sin sangre real y que, desde la reina Victoria Eugenia, ha reconocido a todas las damas de la [Familia Real española], incluidas las Infantas.
Doña Letizia se ha unido hoy, en un momento de plena madurez como Princesa, al exclusivo clan, que encabeza el propio Rey como Hermano mayor de la corporación nobiliaria y, por tanto, responsable último de la aprobación de los nombramientos, como el de la Princesa.
Tras visitar en solitario la biblioteca del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Néstor Almendros en la localidad aljarafeña de Tomares, [doña Letizia] se trasladó hasta la Real Maestranza para participar junto a [don Felipe] en una Junta General en la que se le ha hecho entrega de la susodicha condecoración. Fue el propio Príncipe el encargado de ponerle la distinción, momento en el que el matrimonio intercambió una cariñosa mirada de complicidad.
La Princesa, que llevaba un sencillo traje de chaqueta y falda en color blanco, pronunció unas palabras de agradecimiento por el honor que supone ostentar dicha distinción, creada en 1916 mediante un Real Decreto para incluir a la mujer en el seno de la institución maestrante. Una corporación nobiliaria integrada por caballeros pertenecientes a antiguas familias nobles que llevan a cabo múltiples actividades de carácter benéfico y social, de fomento del arte ecuestre y de apoyo a la tauromaquia.
