Hoy ha sido un día muy señalado y de grandes emociones para la Princesa de Asturias. En primer lugar, porque, siguiendo una histórica tradición, esta mañana presentaba a su hija pequeña, la infanta Sofía, ante la Virgen de Atocha para pedir protección para ella, y, en segundo, porque [doña Letizia] presidía horas después, concretamente a las siete de la tarde, su primer acto oficial en solitario desde su vuelta al trabajo.
La princesa Letizia, de nuevo radiante con un traje pantalón blanco y complementos en plata, hacía entrega de los premios Amigo de los niños, que concede la fundación Save the Children -fundada hace 88 años para ayudar a los millones de niños refugiados y desplazados después de la Primera Guerra Mundial-, en el Círculo de Bellas Artes de la capital española. Unos galardones que han recaído este año en la actriz Jane Fonda, en el escritor José Saramago, en la violinista Anne Sophie Mutter y en el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, Graça Machel, por su activo compromiso por la paz y su apoyo continuado a campañas y proyectos relacionados con la infancia y los más desfavorecidos.
El mundo sigue sordo e insensible Un acto que Save the Children aprovechó para denunciar la falta de ayudas a los menores que viven en países con conflictos armados. Para advertir de que el mundo sigue sordo e insensible. Según la organización, bastaría para escolarizar a los 77 millones de niños en el mundo que todavía no lo están y que viven la mayoría en países afectados por las guerras, lo que los europeos nos gastamos en helados. Los galardonados ejercieron de buenos amigos de los necesitados y también ellos aprovecharon esta ocasión para alzar la voz en su defensa. Machel, actual esposa de Nelson Mandela, reclamó el derecho de los niños a la salud, a la familia, a crecer seguros y, sobre todo, a la educación. Jane Fonda, embajadora de Buena Voluntad de Naciones Unidas, denunció que millones de mujeres en África, Asia u Oriente Medio son víctimas dobles porque los abusos que sufren quedan silenciados. "Hay países como el Congo donde la guerra 'oficial' ha terminado, pero siguen las violaciones, las mutilaciones", denunció. Cuatro modelos de humanidad... y de amistad: ya se sabe que amigos en la adversidad son amigos de verdad.
Doña Letizia, amiga de la infancia y la juventud al igual que los premiados, reanudaba con este acto su propia agenda de trabajo, que comenzó el año pasado cuando la Princesa inauguró en solitario el colegio de educación infantil y primaria Príncipes de Asturias, en Pozuelo de Alarcón (Madrid).
