La Familia Real española rinde honores a Rostropovich cinco meses después de su muerte

Los Reyes, los Príncipes de Asturias y los duques de Lugo y de Palma presidieron un concierto póstumo junto a la familia del violonchelista ruso, en el Teatro Real de Madrid

Por hola.com

Los Reyes, los Príncipes de Asturias y los Duques de Lugo y Palma de Mallorca presidieron ayer miércoles el emotivo homenaje que se celebró en el Teatro Real de Madrid en honor del violonchelista Mstislav Rostropovich, fallecido el pasado mes de abril.

La Familia Real, recibida a su llegada por el ministro de Cultura, César Antonio Molina y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, siguió el concierto, después de que se escuchara el himno Nacional, junto a la viuda de Rostropovich, Galina Vishnevskaya; sus hijas, Olga y Helena y Stephano Tartini (marido de Helena), desde el palco real.

Durante la audición, organizada por la gran amiga del maestro María Isabel Falabella, presidenta de Juventudes Musicales, la Orquesta Sinfónica de Madrid interpretó, bajo la dirección de Jesús López Cobos, la Obertura festiva de D. Shostakovich; Lensky Aria de la ópera Eugen Onegin y el Concierto para piano y orquesta, Nº 1 de P. I. Tchaikovsky; la Sinfonía Concertante de W. Mozart; y el adagio fúnebre Romeno en la tumba de Julieta, de la ópera Romeo y Julieta de S. Prokofiev. Actuaron como solistas Maxim Vengerovr, Yuri Bashmet y Mischa Maisky y Mikhail Rudy.

La muerte de Rostropovich, a finales del pasado mes de abril, coincidió con el nacimiento de la infanta Sofía. De hecho, cuando la Princesa de Asturias ingresó en el hospital para dar a luz, la Reina asistía al entierro de su gran amigo, en Moscú. Rostropovich, el violonchelista y director de orquesta ruso que siempre hablaba de "su querida España" y era acreedor de la Orden de Carlos III, y Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 1997, fue recordado, al inicio del concierto, con una semblanza que se hizo de su vida mientras sonaban las primeras notas de una de las Suites de Bach.

El gran maestro ruso falleció dos años después -a los 80- de haber celebrado con una fiesta a la que asistió la Reina sus bodas de oro con la soprano Galina Vishnievskaya.