Finalmente, la primera información que llegó a nuestra redacción hace casi un año era la buena. Los Príncipes de Asturias, después de valorar en los últimos meses la posibilidad de que su primogénita siguiera los pasos de sus tías en Santa María del Camino, un centro católico y privado, han decidido que la primera opción era, al menos para los primeros años de educación de las infantas, la mejor elección que podían hacer.
Por un lado, al enviar a la infanta Leonor a esta guardería privada -la Escuela Infantil de la Guardia Real está ubicada en las dependencias de El Cuartel del Rey en el El Pardo- no tenían que preocuparse de problemas tan grandes como el de la seguridad. Por otro, al compartir su hija aula, patio y recreo con los hijos de las personas que trabajan para el palacio de la Zarzuela evitarían intromisiones en la vida de la pequeña.
La Infanta Leonor apura sus últimas horas de verano, y de bebé, antes de convertirse en "estudiante". La hija de los Príncipes de Asturias no comenzará oficialmente el colegio mañana miércoles, pero sí conocerá, de la mano de sus padres, la guardería del centro donde permanecerá este curso antes de que finalice la semana.
Probablemente comience el próximo viernes Inicialmente, se había pensado que el jueves era un buen día para empezar, pero como sus padres tienen que asistir a la entrega del Premio de Periodismo Rafael Calvo Serer 2007, concedido por la Fundación Diario Madrid -este año ha recaído sobre Francisco Pinto Balsemão, ex Primer Ministro de la República Portuguesa- lo más probable es que las primeras fotografías de Leonor con su carterita lleguen a las redacciones el próximo viernes.
La primogénita de los Príncipes de Asturias, que ya es toda una "reina", además de perder una parte de su sitio con la llegada de su hermana, la infanta Sofía, ha comenzado a asumir, sin saberlo, el destino para el que ha nacido y que habrá de desempeñar, al igual que los hijos primogénitos de los Herederos de Europa, en el futuro de las monarquías centenarias. Un papel que les exigirá, además de cumplir con cientos de tradiciones y deberes oficiales, comprometerse con las exigencias de lo que será un largo aprendizaje en todos los frentes: académico, institucional y militar. La formación que, en el caso de Leonor, a diferencia de su Sofía, vendrá determinada en el corto plazo de los años, por su condición de futura Princesa de Asturias.
