Ha pasado poco más de una semana desde el segundo cumpleaños de la benjamina, la pequeña Irene, y los Urdangarín Borbón han vuelto a celebrar otro aniversario en familia. En esta ocasión el de la mamá del clan, la infanta Cristina. La hija menor de los Reyes cumplía ayer cuarenta y dos primaveras y lo festejó rodeada de los suyos. La duquesa de Palma reunió a mediodía a su marido, Iñaki Urdangarín, y a sus cuatro hijos en su domicilio de Barcelona para almorzar todos juntos.
Este año, sin embargo, la celebración ha sido aún más familiar, pues en la comida también se encontraban presentes su prima, la princesa [Alexía de Grecia], su cuñado, Carlos Morales, y sus tres sobrinos, Arrietta, Ana María y Carlos. La familia de Alexía, que reside en Lanzarote, había viajado a la Ciudad Condal unos días antes ya que Carlos tuvo que ser intervenido de un pequeño problema en su pierna izquierda. Por este motivo, vimos al cuñado de doña Cristina ayudado de unas muletas para caminar y con un vendaje en su extremidad.
Paseo vespertino y cena familiar Por la tarde, las dos primas y los siete niños que reúnen entre ambas visitaron a unos amigos comunes a los que hacía tiempo que Alexía no veía. Al salir de la casa de sus conocidos, las dos mamás nos regalaron una estampa de lo más entrañable. Doña Cristina, que recibió un ramo de rosas, caminaba con su hija [Irene] en brazos ayudada por su hijo mayor, [Juan Valentín], que llevaba las flores por ella. Sus otros dos vástagos, Nicolás y Miguel, con ropa deportiva y gorra, charlaban con sus primas Arrietta y Ana María, que son de la misma edad. La princesa Alexía, embarazada de cinco meses, llevaba en brazos a su hijo Carlos, que cumplirá dos años en julio. Todos juntos subieron al monovolumen que conducía, muy sonriente, la homenajeada para regresar a casa y disfrutar de una cena muy hogareña junto a los padres de familia, [Iñaki Urdangarín] y Carlos Morales. Fue, sin duda, un día muy especial para la duquesa de Palma.
