Tras la cena de Nochebuena en el palacio de la Zarzuela junto a los Reyes y el resto de la Familia Real, los Duques de Lugo se trasladaron a Soria para pasar unos días con los familiares de don Jaime de Marichalar. Son días para compartir con los seres queridos y recordar a los que ya no están y así, como cada 26 de diciembre, la familia política de la infanta Elena asistió al funeral que se oficia en memoria del conde de Ripalda, en la iglesia románica de Santo Domingo.
Veintisiete aniversario En dicha parroquia, que se encuentra a escasos metros de la casa palacio donde reside la familia Marichalar, se celebró una misa, en la que se recordó la figura del padre de don Jaime el día en que se cumple el veintisiete aniversario de su muerte -el conde de Ripalda, Amalio de Marichalar y Bruguera, falleció en el año 1979. Los Duques de Lugo, con sus dos hijos Froilán y Victoria Federica, que no se soltaron de la mano de sus padres, se unieron a los hermanos y sobrinos de don Jaime, entre los que estaba Álvaro de Marichalar. Todos se congregaron en la iglesia a media tarde para acompañar a Concepción Sáenz de Tejada, viuda del conde, en una especial ocasión que se repite todos los años.
La infanta Elena y su marido pasarán en Soria algunos días antes de regresar a Madrid. Los Duques de Lugo aprovechan así los días festivos para disfrutar de su tiempo libre junto a sus familiares. Precisamente hace sólo unos días se pudo ver a la infanta Elena paseando por las calles del centro de la capital junto a su hermana, la infanta Cristina. Las hijas del Rey, con don Iñaki Urdangarín y la hija menor de los Duques de Palma, Irene, recorrieron el mercadillo de la Plaza Mayor y las calles aledañas para ver la iluminación navideña de la capital.
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