Embarazada de casi cinco meses y disimulando el agotamiento causado por las náuseas que no le han permitido tener un solo día de embarazo tranquilo, la Princesa de Asturias ha concedido esta misma mañana sus dos primeras audiencias oficiales en la sala de audiencias del edifico de Magnolias del Palacio de la Zarzuela.
Tal y como estaba previsto, y retomando la agenda de trabajo personal que inició en octubre con la inauguración de un colegio público en Pozuelo de Alarcón (Madrid), la Princesa se reunió a las 11h de la mañana con el grupo de los galardonados con el "Premio Empresa Flexible 2006", que este año han distinguido a Lacera, de Asturias; Nokia, de Madrid y Amusal de Murcia. Tres empresas (grande, mediana y pequeña por orden de aparición) que favorecen la conciliación de la vida laboral y familiar y respaldan con su "ideología" la Campaña Hacia el Equilibrio de la Vida Profesional y Personal de los trabajadores.
Los niños querían tocar la barriguita de la Princesa Finalizado este primer encuentro, la Princesa Heredera recibió, también, en la misma sala de Magnolias al grupo de alumnos que contribuyeron a realizar el trabajo sobre los \"Derechos de la Infancia\" de los Centros Educativos de Extremadura que han participado en el Plan de Escuelas Asociadas de la UNESCO. Un proyecto que fue creado en 1953 y que hoy llega a 176 países con casi ocho mil centros asociados para defender los principios de los Derechos Humanos, así como el entendimiento entre naciones. Sin bolso y a cuerpo, con un vestido pre-mamá de corte y estampado en hojas y espirales verdes y granates, la Princesa posó para las dos fotos de familia con la mejor de sus sonrisas y se dejó contagiar por la alegría de los niños. De los mayores, que se interesaron por su estado, y de los más pequeños que, inocentemente, intentaron tocarle su ya abultado vientre.
