El Príncipe de Asturias esperó hasta última hora de la tarde de hoy miércoles para trasladarse a la ciudad de Oviedo. Aunque inicialmente estaba previsto que viajara acompañado de la Princesa de Asturias, finalmente ésta, ante las constantes molestias que le está ocasionando su segundo embarazo, ha decidido permanecer en Madrid hasta la misma mañana del viernes. Felipe de Borbón llegará, por lo tanto, solo a la capital del Principado, se hospedará en el hotel Reconquista y cenará en privado ultimando su discurso antes de hacer frente a la apretada agenda de actos y encuentros que se ha preparado para la XVI edición de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias. El Príncipe concederá un buen número de audiencias a primera hora de mañana jueves -entre ellas a los galardonados con las Medallas de Asturias 2006-, asistirá al concierto de clausura de la Semana de Música, en el Auditorio de la capital del Principado, y, previamente, a la inauguración de la exposición fotográfica "Génesis", de Sebastiao Salgado (Premio Príncipe de Asturias de las Artes 1998).
En la muestra, enmarcada en los actos conmemorativos del XXV Aniversario de los Premios Príncipe de Asturias, se mostrarán un centenar de fotografías inéditas en blanco y negro que Sebastiao Salgado ha realizado durante los primeros tres años de su proyecto "Génesis". Una exhibición que constituye un singular espectáculo con instantáneas entre árbol y árbol.
El Príncipe de Asturias asumirá, por lo tanto, la primera parte de la agenda en solitario pero, y si los médicos no indican lo contrario, estará acompañado por doña Letizia en los actos previstos con motivo de la entrega de los premios «Príncipe de Asturias» el viernes, día de la ceremonia.
Dispuesta a viajar a Oviedo Fuentes cercanas a palacio han señalado que la Princesa, que está sufriendo más en este embarazo que en el primero, se encuentra más que dispuesta a viajar a Oviedo para acompañar al Príncipe -la edición del 2004, primera a la que Doña Letizia asistió en calidad de Princesa de Asturias- a pesar de la incomodidad de las naúseas y de su malestar general porque sabe que se la espera con mucha ilusión en su ciudad natal y, también, porque no ha dejado de tener en cuenta en ningún momento que el pasado año, por tener que guardar reposo en la recta final de su embarazo, tampoco pudo acompañar a don Felipe el día de la gran ceremonia.
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