La Casa de Cultura de Ribadesella se llenó de "resonancias musicales asturianas, habaneras marineras riosellanas, entrañables y tiernas, como las nanas que cantaron las madres de Asturias utilizando letras espontáneas que salían del corazón". Así definió el músico la melodía que, según añadió, "quiere reflejar el especial cariño por la Princesa que existe en Ribadesella. Está pensada para ser cantada por una madre asturiana a una niña que será un día Princesa de Asturias".
Naturaleza asturiana en la letra
La letra de la composición tiene referencias a Sardéu, Ribadesella y Asturias, lugares muy vinculados a la infancia de la Princesa de Asturias, e incluye elementos naturales como el río, el mar y la montaña. En la presentación de la balada, se expuso además la letra de la misma en un pergamino cuya confección se encomendó a las Pelayas de Oviedo.
Doña Letizia se encuentra muy ligada a este municipio asturiano donde reside su abuela Menchu Álvarez del Valle y, por este motivo, la Princesa fue nombrada en su día Hija Adoptiva de la ciudad. El consistorio quiso hacer este presente a la pequeña Leonor, según indicó en su momento, para expresar "el cariño de los riosellanos hacia toda la Familia Real y, especialmente, a los Príncipes de Asturias y su primogénita".