Así celebraron en privado don Juan Carlos y doña Sofía su 30º aniversario como soberanos

Por hola.com

La suite real en la que disfrutan de su aniversario dispone de varios ambientes: un hall de entrada, un salón comedor amplio, vestidores y dos cuartos de baño. En la habitación, decorada con mobiliario de casita canaria y orquídeas blancas, se han colocado también, algunos portarretratos con las imágenes mas entrañables de los Príncipes de Asturias, las Infantas y sus familias. No faltan, tampoco los periódicos del día ni el ejemplar de la revista ¡Hola! en la que aparecen los Príncipes de Asturias con la infanta doña Leonor en portada.

Una noche cargada de emociones
Después de haberse tomado un pequeño respiro, el [rey Juan Carlos] y la reina Sofía presiden por la noche un concierto conmemorativo de los 30 años de la Monarquía en el Auditorio Príncipe Felipe. Un espectacular edificio diseñado a orillas del mar por el arquitecto Santiago Calatrava. La orquesta sinfónica de Tenerife y el coro de cámara del Palau de la Música de Barcelona interpretan en honor a don Juan Carlos la Sinfonía número 1, de Brahms y la Misa de Coronación, de Mozart, compuesta en 1779 para la coronación de una imagen de la Virgen. Finalizada la audición, y como si se hubieran puesto de acuerdo, orquesta e invitados -cerca de 1.500 personas procedentes de las siete islas- cantan al Rey el "Cumpleaños feliz". Don Juan Carlos contiene las lágrimas y levanta la mano para saludar. La Reina le mira con orgullo y el público se pone en pie. Tras haber saludado a los miembros de la orquesta, y dando por concluida la visita oficial, los Reyes regresan al hotel donde se encontrarían con una nueva sorpresa de aniversario. Marc Lannoy, el director, ha organizado en su honor la disposición de cientos de velas para formar un "30" gigante en el patio La Rotonda. El número ha sido colocado exactamente delante de la balconada de su habitación. El Rey, sorprendido, no disimula su emoción cuando dice: "Este detalle me ha llegado al alma, muchas gracias".

Alrededor de las 10 de la mañana, después de haber pedido para desayunar kiwi, fresones, dos jugos de naranja, café, leche, agua y tostadas integrales de pan de cereales, don Juan Carlos y doña Sofía pasan por recepción y conserjería para despedirse de los empleados que les habían atendido durante su estancia. Los Reyes regresan a Madrid para asistir en el Palacio Real, junto al resto de la Familia Real a una recepción conmemorativa de los treinta años de reinado. Es éste, de hecho, el único acto organizado por la Casa del Rey para celebrar la sobria efeméride. Juan Carlos I ha cedido todo el protagonismo al pueblo español, con motivo de su trigésimo aniversario como soberano. De manera que, de acuerdo a su deseo de rendir tributo a sus conciudadanos, con este acto institucional podrá agradecer a las altas autoridades estatales y representantes sociales el apoyo prestado durante el ejercicio de su soberanía.