Durante la presentación, la Princesa de Asturias reconoció que lloró "al ver a la niña por primera vez" y que la experiencia de la maternidad "no se puede explicar, hay que sentirla". Permanentemente pendiente de su niña, la Princesa afirmó que se encuentra bien, "aunque con las molestias típicas de una cesárea". En cuanto a la elección del nombre de la pequeña, con el que los Príncipes de Asturias han sorprendido a todos, doña Letizia confesó que 'Leonor' se encontraba en la lista de nombres de niña, que le gustaba especialmente al Príncipe, que siempre estuvo convencido, y que a ella también le encantó. Por su parte, el Príncipe apuntó que la Infanta, castaña clara y con "ojos azules, de momento", "come muy bien y duerme todo el rato". Al finalizar la comparecencia, la princesa Letizia agradeció a la prensa "por la larga espera, con frío y lluvia", la noche en que nació su hija. Antes de abandonar el hospital, los Príncipes correspondieron las muestras de cariño de los ciudadanos acercándose a saludar y enseñándoles a la niña. A continuación, la nueva familia se dirigió en su propio coche -el príncipe Felipe, al volante, y la princesa Letizia, con el bebé, detrás- a casa.
Ha llegado la hora de que los Príncipes, en este momento más absorbidos por el papel de padres primerizos, dejen atrás una semana frenética para empezar a disfrutar de lo que será para ellos el inicio de una nueva vida en familia. En Zarzuela fueron recibidos por el personal que trabajan en su residencia -quien se ha encargado de organizar todos los detalles en la habitación dispuesta para la niña en estos días de ausencia de la Princesa. Don Felipe que, como cualquier otro padre español, retomó sus obligaciones unos días después de ser padre, seguirá cumpliendo con su papel como Heredero a la Corona; doña Letizia, sin embargo, se incorporará al trabajo, "según me lo vaya permitiendo la lactancia de mi hija". En principio, esperará a que pasen las Navidades, así como a la celebración del bautizo de la pequeña para reanudar su agenda oficial. Asimismo, respecto a la celebración del bautismo, el Príncipe ha hecho saber que no hay fecha prevista y que serán los Reyes quiénes tomen la decisión de dónde tendrá lugar la ceremonia.
