Crónica de un embarazo real

Por hola.com
El día de la Fiesta nacional
La princesa de Asturias estuvo en el desfile del Día de la Fiesta Nacional, pero su avanzado estado de gestación ya no le permitió seguir de pie el desarrollo del mismo, que duró casi dos horas. Y todo el mundo pudo ver cómo, a pesar de que intentaba poner a mal tiempo buena cara, el cansancio se asomaba a su rostro.

Después, y por insistencia de su marido, no asistió a la recepción que tuvo lugar en el palacio real, dado que le hubiera supuesto tener que permanecer al menos una hora más de pie. Precisamente, durante la citada recepción, el príncipe Felipe, en conversación informal con los periodistas, bromeó sobre la posibilidad de que el parto se adelantara a la primera semana de noviembre, aunque dijo: "También puede ser la segunda, la tercera... la cuarta". Eso sí: su intención era la de estar presente en el momento del nacimiento de su primogénito.

Reposo absoluto
Tampoco —y a pesar de que estaba anunciada su presencia— llegó a asistir doña Letizia a la cena organizada el lunes 24 de octubre por la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM)y la Fundación Síndrome de Down, que conmemoraba el décimo aniversario del Proyecto Stela, ni trasladarse a Salamanca donde fue investido doctor honoris causa el presidente de Chile Ricardo Lagos. Fue muy a última hora cuando se decidió que asistiría tan sólo el príncipe, quien, en el inicio de su intervención, dijo: "La princesa de Asturias me ha pedido que la disculpe ante vosotros por su ausencia debido a la recomendación del médico... Estos días conviene que lleve una vida más tranquila, sin salir mucho, con lo cual, estimamos que era mejor que no asistiera esta noche".