Los Reyes y los Príncipes de Asturias han presidido el funeral de Estado, en el patio central del Palacio de Buenavista, en memoria por los diecisiete militares fallecidos en Afganistán el pasado martes. El acto ha comenzado pasadas las diez de la mañana y ha estado marcado por la solemnidad y las escenas de dolor que se han sucedido entre los familiares de las víctimas.
Condolencias de la Familia Real Tanto don Juan Carlos, como don Felipe, vestidos con traje militar, acompañados por la reina Sofía y doña Letizia, ambas de luto riguroso, con rostros compungidos, quisieron dar el pésame, uno a uno, a todos los familiares de los fallecidos, quienes agradecieron las muestras de cariño y las condolencias recibidas por la Familia Real. La Princesa de Asturias, en avanzado estado de gestación, vestía el mismo traje pantalón que llevó al funeral, el pasado 22 de julio, por los once guardas forestales del retén de Cogolludo, que perdieron la vida cuando trabajaban en las labores de extinción del incendio. [Letizia Ortiz], emocionada y visiblemente afectada, intentó consolar a los padres y hermanos de los soldados dándoles la mano e incluso besando y abrazando a muchos de ellos.
Minutos después, y bajo los sones de la Marcha Fúnebre de Chopin, los diecisiete ataúdes llegaron al lugar de la ceremonia, a hombros de compañeros de armas y cubiertos por banderas de España. Las autoridades militares presentes en el acto saludaron el paso de cada uno de los féretros, mientras los dirigentes y representantes políticos inclinaban la cabeza al paso de los cuerpos.
Pésame del Papa Benedicto XVI Al inicio de la ceremonia, el nuncio del Papa en España, Manuel Monteiro, transmitió un mensaje del Papa en el que Benedicto XVI se mostró "profundamente apenado" por las muertes y transmitió su pésame "y cercanía" a los familiares de los militares. Tanto la Reina como doña Letizia no pudieron evitar las lágrimas en esta ceremonia tan emotiva en la que se daba el último adiós a los soldados. Una vez concluido el oficio religioso, llevado a cabo por el arzobispo castrense, Francisco Pérez, se procedió a leer la orden que decretó dos días de luto oficial.
A continuación se leyó la publicada para conceder a los militares fallecidos la Cruz del Mérito Militar con distintivo amarillo, y el Rey fue imponiendo sobre cada uno de los féretros la condecoración. Don Juan Carlos se detuvo ante cada uno de los féretros, sobre los que impuso la condecoración. En el caso del sargento Alfredo Francisco Joga, lo hizo acompañado por su viuda, la también sargento Susana Pérez Torres, destinada en Afganistán.
Durante la interpretación del himno que homenajea a los caídos "La muerte no es el final", los banderines de las unidades a las que pertenecían los militares les rindieron homenaje y una descarga de fusilería y el himno nacional pusieron fin a las exequias, con la retirada de los féretros del Patio de Armas.
Autoridades políticas En el funeral de Estado, además de los Reyes de España y los Príncipes de Asturias, han estado presentes el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, los ministros de Defensa, Interior, Justicia, Exteriores y Agricultura, el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, la cúpula militar y decenas de familiares de los fallecidos. Igualmente asistieron los presidentes de las tres Comunidades Autónomas donde se localizan los acuartelamientos a los que pertenecían los militares fallecidos: Emilio Pérez Touriño (Galicia), Manuel Chaves (Andalucía) y Esperanza Aguirre (Madrid), y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón.
