El acto concluyó con una cena ofrecida por la Cámara de Comercio de Gerona, donde la Princesa de Asturias, siguiendo los consejos de sus médicos, prefirió cuidar su alimentación y cambiar así la crema de chocolate con frutos silvestres que se ofrecía de postre, por algo más ligero y digestivo para una embarazada como es una pieza de sandía.
Música y literatura unidas en Peralada A continuación se dirigieron hasta el auditorio donde fueron recibidos por el aplauso del público congregado que no pudo evitar sacar fotos de la pareja, que disfrutó del espectáculo desde el palco.
Finalizada la primera parte del concierto, don Felipe y doña Letizia se acercaron a visitar la exposición Mil y un Quijotes, que se encuentra en la biblioteca del castillo. La colección, privada y reunida a lo largo de toda la vida de Miguel Mateu, está considerada como una de las más importantes, ya que está compuesta por más de 1.100 ediciones diferentes de El Quijote, obra de Miguel de Cervantes, además de por otras 5.000 publicaciones del mismo autor, y que pueden contemplarse en el Museo del Castillo de Peralada.
Ausencia del Príncipe en la Copa del Rey Una vez acabado ya el recital, los Príncipes de Asturias quisieron saludar y felicitar a los intérpretes por su actuación, antes de emprender rumbo hacia la isla balear donde les espera la Familia Real que estará presente en la Copa del Rey de Vela. La novedad de esta edición la protagonizará don Felipe que, a pesar de que su barco, el CAM, es uno de los favoritos, tras ganar la regata Breitling, no competirá con sus compañeros ya que ha preferido dedicar el mayor tiempo posible a su esposa, doña Letizia, y vivir así juntos la recta final de su embarazo.
La Princesa ha vuelto a demostrar la excelente relación que mantiene con toda la Familia Real y, en especial, con la Reina con quien comparte un cariño mutuo además de que las une una estrecha complicidad.
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