El paseo por la Feria del Libro fue, por tanto, también una ocasión para ver a su madre y a su hermana Telma, ahora que está en Madrid, una vez finalizada su colaboración en el proyecto humanitario de la Cruz Roja en Sumatra. Telma, por cierto, estuvo asimismo la semana pasada en Barcelona, donde visitó al coordinador internacional en España de la ONG Médicos Sin Fronteras, Francis Coteur, con quien mantiene una buena amistad.
Doña Letizia conversó animadamente con su madre y hermana, intercambiaron opiniones sobre los libros que les interesaban y las tres compraron varias obras, que luego llevaban en sus respectivas bolsas. En todo momento, la princesa se mostró muy atenta y cariñosa, tanto con ellas como con su sobrina Carla, que formó parte del cortejo nupcial que acompañaba a los príncipes el día de su boda, junto a los hijos de las infantas Elena y Cristina.
Para esta visita tan agradable, la princesa lució su primera camisa premamá. Una blusa suelta en algodón blanco, de estilo similar a las que llevaba el año pasado durante sus vacaciones en Mallorca, pero, y como es lógico, dado que está en su cuarto mes de embarazo, sin entallar. Llevaba, además, las mismas bailarinas en color turquesa que eligió para la inauguración de la Feria del Libro. Muy cómodas y sin nada de tacón, para caminar confortablemente. Siempre atenta a los complementos, la princesa llevaba un echarpe de rayas en animados colores, anudado a su bolso, y los pantalones de estilo tobillero, muy de moda esta temporada y que ella ya ha lucido en otras ocasiones.
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