Según Ramón López Vilas, catedrático de Derecho Civil, podría acelerarse la reforma del orden sucesorio, pues el artículo 57.5 de la Constitución española permite que "cualquier duda de hecho o de derecho" en materia de sucesión a la Corona se resuelva mediante ley orgánica, que sólo exige consenso mayoritario. en su opinión: "Es una desproporción convocar un proceso complejo, traumático y costoso para algo puntual y concreto".En el caso de que la princesa Letizia diera a luz una niña antes de la reforma "habría que aclarar -dice Antonio Torres, catedrático de Derecho Constitucional- en una ley orgánica que la paridad se aplicará ya a todos los descendientes del actual Príncipe de Asturias, sin que prevalezcan supuestos derechos adquiridos que nada pueden frente a la inequívoca voluntad expresada en el referendo previsto tras la reforma".
Segundo en la línea sucesoria En caso de que prospere la reforma, España -Dinamarca se encuentra en la misma situación-, seguirá los pasos de varias Casas Reales europeas, que ya han modificado su normativa en materia de sucesión. En Noruega, por ejemplo, se cambió la Constitución y, desde entonces, en el orden sucesorio "tiene precedencia la línea más próxima sobre la más remota y la de más edad sobre la de menos. Para los nacidos antes del año 1990 (como es el caso del heredero, el Príncipe Haakon) -y ahí radica la excepción- se mantendrá, sin embargo, la precedencia del varón sobre la mujer". En el resto de Europa, monarquías como la sueca, la belga o la holandesa acabaron hace ya años con la ley sálica. Asimismo, en Japón y en el Reino Unido también se estudian cambios.
El primer hijo de los Príncipes de Asturias, que cuando adquiera la condición de Príncipe o Princesa de Asturias heredará también los títulos de Príncipe de Gerona y de Viana, Duque de Montblanc, Conde de Cervera y Señor de Balaguer, según la tradición de la monarquía española, modificará el orden de prelación en la línea sucesoria. El recién nacido ocupará el segundo lugar tras su padre, el príncipe Felipe, le seguirá la infanta Elena, que pasará del puesto segundo al tercero, y sus dos hijos: Felipe Juan Froilán y Victoria Federica. El sexto lugar en el orden sucesorio lo ocupará la infanta Cristina, y el séptimo, octavo y noveno sus tres hijos: Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel. El cuarto hijo que esperan los Duques de Palma, que nacerá antes del verano, ocupará el décimo.
