Los Príncipes de Asturias viajaron esta mañana a Suecia, con motivo de la inauguración de la 43ª sede del Instituto Cervantes. [Don Felipe] y [doña Letizia], tras un encuentro con el escritor Francisco Ayala, que da nombre a la biblioteca del centro, fueron recibidos a las 13:00 horas en el palacio real de Estocolmo por los reyes Carlos Gustavo y Silvia, su primogénita, la princesa Victoria, y la princesa Lilian, con quienes mantienen una excelente relación de amistad, como se puede apreciar en las imágenes.
Los anfitriones suecos concedieron una calurosa bienvenida al príncipe Felipe y a la princesa Letizia a quienes invitaron a almorzar en palacio. Las damas coincidieron dos a dos en las tonalidades de sus atuendos. La reina Silvia, con un clásico traje de chaqueta, y la Princesa heredera, con un vestido de cuello redondo y una chaqueta corta, estilo años 60, con doble botonadura y mangas tres cuartos, apostaron por el rojo, mientras la princesa Lilian y la princesa Letizia, que lució para la ocasión un elegante abrigo de línea tipo trench, de espiguilla, con amplia solapa y cuello de corte de chimenea, se decantaron por el rosa.
Ya por la tarde, a las 16:30 horas, los Príncipes de Asturias y la princesa Victoria de Suecia inauguraron el nuevo Instituto Cervantes de Estocolmo. El centro, situado en la céntrica calle Bryggargatan, en un inmueble de cinco plantas y 1.200 metros cuadrados, cuenta con ocho aulas, auditorio con capacidad para cien personas, sala de exposiciones de 200 metros cuadrados, biblioteca, aula multimedia y diversas dependencias. Asimismo, el Cervantes, que comparte el edificio con el Instituto Goethe, en virtud de un acuerdo vigente hasta 2014, se encuentra muy cerca de la Konsertsaal, donde se celebran los actos de entrega de los Premios Nobel.
Los Príncipes estuvieron acompañados durante los actos de apertura por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores de Suecia, Hans Dalgren. Tras los discursos, visitaron la exposición La línea roja, arte abstracto español en la colección del IVAM junto a la directora de esta entidad, Consuelo Císcar y el comisario Ramón Escribá.
El escritor Francisco Ayala, premio Cervantes 1991, presidió la inauguración de la biblioteca del centro, que lleva su nombre, y presentó su último libro, La invención del Quijote. Asimismo, durante la apertura de la biblioteca, de aproximadamente 4.500 volúmenes, el célebre autor entregó como regalo a los Príncipes una edición especial de su obra Lloraste en el Generalife y se celebró una mesa redonda titulada Francisco Ayala, un clásico de su tiempo, en la que intervino Carolyn Richmond, catedrática emérita de la Universidad de Nueva York y esposa de Ayala, y los también catedráticos Miguel Ángel Vázquez Medel y Elena Barroso (Universidad de Sevilla) y Antonio Sánchez Trigueros (de Granada).
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