¿Qué le gusta comer a doña Letizia?

Por hola.com

No hace ascos a ningún tipo de comida. Cuando trabajaba como periodista, tomaba cualquier cosa en cualquier momento -bocadillos, pinchos de tortilla...-. También ahora la Princesa se adapta absolutamente a las circunstancias oficiales. "En sus viajes al extranjero no se da consigna alguna respecto a los menús", declara a la periodista Consuelo Font un miembro de la comitiva de doña Letizia que estuvo con ella en su viaje oficial a Brasil. Durante su visita, la Princesa, que definió la gastronomía del país carioca como "deliciosa", probó todo lo que le ofrecieron: la "Feijoada" -el plato nacional que antiguamente sólo tomaban los esclavos-, un cocido, con alubias, tocino y rica selección de carnes cocinadas de diversa manera; unas tortas de maíz con camarones, que sirvió de aperitivo el gobernador de Bahía, entre otros platos típicos.

Entonces, ¿por qué no engorda doña Letizia? Lo cierto es que quema todo lo que ingiere. Al parecer, su carácter nervioso y su afán por cumplir con responsabilidad su labor como Princesa mantienen la báscula a raya. En ocasiones, esta excesiva preocupación por hacer bien su papel "la consume", aseguran allegados a la Princesa de Asturias. Los mismos predicen que trascurridos unos meses más, recuperará su peso.

Y es que la Princesa tiene genéticamente una constitución menuda. Sus hermanas, al igual que ella, lucen una figura delgada y estilizada. De hecho, Telma, que se encuentra destinada en Indonesia como cooperante de la Cruz Roja y ha perdido algunos kilos, según fuentes cercanas, "está en los huesos". Además, a la naturaleza esbelta de la Princesa, se une su afición al deporte. Especialmente, nadar y montar en bici por la mañana con el príncipe Felipe. Su delgadez, pues, no es signo de una dieta deficitaria. Doña Letizia está fuerte y no ha pasado ni un catarro en todo el invierno. Ha sido un año durísimo. La Princesa, como cualquier otro ser humano en su situación, necesita un tiempo para adaptarse.