Felipe de Borbón: 'Estoy muy orgulloso de estar casado con una asturiana'

Por hola.com

Los Príncipes de Asturias llegaron ayer por la tarde a Oviedo, donde asistieron al concierto que ofreció Paco de Lucía, quien recibirá, mañana, de manos de don Felipe el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2004.
Don Felipe y Doña Letizia fueron recibidos a las puertas del hotel de la Reconquista, donde se alojarán durante su estancia en Asturias, por el presidente del Principado, Vicente Alvarez Areces; la presidenta del Parlamento regional, María Jesús Álvarez; el delegado del Gobierno, Antonio Trevín; el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, y el presidente y el director de la Fundación Príncipe de Asturias, José Ramón Álvarez Rendueles y Graciano García, respectivamente.

Un concierto "espectacular"
Después de saludar a los autoridades, los Príncipes se dirigieron hacia el público que los aplaudía para saludarlos durante varios minutos y también firmaron en una pandereta que les ofreció una de las integrantes de la banda de gaitas Ciudad de Oviedo. La misma que actuara el día de su boda a la entrada del Palacio Real.
Los Príncipes han querido adelantar este año su llegada a Oviedo, donde presidirán el día 22 la ceremonia de entrega de los galardones príncipe de Asturias para poder asistir a un concierto de los que no se olvidan fácilmente y que fue calificado por doña Letizia, con el asentimiento del Príncipe, como "espectacular".
Sentados entre el público del Auditorio Príncipe de Asturias como dos espectadores más, don Felipe y doña Letizia recibieron los piropos de Paco de Lucía que empezó la noche sobre el escenario con un «saludo a los príncipes más guapos de Europa. Guapos de verdad» antes de presentar en este auditorio tan especial su último disco 'Cositas buenas'. Un trabajo con el que el guitarrista rompía, el pasado verano, cinco años de silencio.

Reunión con sus antiguas compañeras de colegio
La princesa de Asturias, que escuchó a ratos los acordes musicales de Paco de Lucía apoyando su cabeza en el hombro de don Felipe, se volcó con los aplausos porque como comentaría después, en privado, "una guitarra no puede hacer más".