De hecho, a lo largo de este mismo año - las obras empezaron en el mes de enero y terminaron a mediados de mayo-, después del anuncio del compromiso oficial de los Príncipes de Asturias, se emprendieron en la casa las últimas reformas estructurales. Modernización de las cocinas, bastante desfasadas e incómodas, renovación de los electrodomésticos, que debido a la humedad y al salitre del mar no funcionaban correctamente; y cambio de la instalación eléctrica, muy anticuada y en precario estado. Un sistema eléctrico que permitiera instalar nuevos aparatos de aire acondicionado, más modernos, menos ruidosos, que consuman menos energía para hacer frente al agobiante calor ‘húmedo’ del verano mallorquín.
'Sitio de viento' y enormes jardines con vistas al mar
Son Vent, -expresión mallorquina que significa sitio de viento- se alza sobre el acantilado de Cala Mayor y está rodeada por una amplia terraza a modo de porche, desde la que se disfruta de unas magníficas vistas al mar y al amplio jardín -poblado de pinos, palmeras, limoneros e higueras- donde se ubica, entre la exuberante vegetación, la piscina y un antiguo pozo.
Entre todas las reformas llevadas a cabo en los últimos años habría que destacar, sin embargo, las obras de gran envergadura realizadas en todo el perímetro del complejo para sustituir el viejo muro por otro de mayor altura -tres metros-, grosor y consistencia, dotando así de mayor seguridad y privacidad el total de la superficie del complejo de Marivent. El lugar elegido de la Familia Real española para pasar sus vacaciones.
Por último, añadir, que las reformas no han incluido, tal y como se ha especulado, ningún cambio de mobiliario -que depende de Patrimonio Nacional- ni decoración del interior o exterior de la residencia de verano -sí se han hecho algunos trabajos de jardinería- de los Príncipes de Asturias en Mallorca por el momento.
