La Reina Doña Sofía se ha desplazado hasta Galicia para poner en marcha su espíritu peregrino antes de que lascelebraciones con las que se conmemorarán el Año Santo comiencen oficialmente el próximo 25 de julio. Fecha, en la que el propio don Juan Carlos será el encargado de realizar la tradicional Ofrenda al Apóstol. Haciendo un considerable esfuerzo sobre la apretada agenda que tenía marcada en el transcurso de esta semana, [doña Sofía] viajó el martes por la noche hasta Arzúa, la Coruña, para unirse -cenó con ellos en este mismo municipio- a los casi 300 miembros de la Guardia Real que en esos momentos se adentraban ya en ese último tramo de la ruta milenaria.
"Disfrutar del camino" Doña Sofía, que se adentró en el Camino con todos los símbolos del peregrino -la calabaza, la vieira y el báculo-, ha recorrido esta mañana, precedida por dos agentes a caballo, los más de tres kilómetros que separan el Monte do Gozo - el simbólica lugar donde todo peregrino debe gritar ¡Ultreira!- de la Catedral Compostelana acompañada de los 300 peregrinos de la Guardia Real. El cuerpo militar encargado de la escolta, seguridad y honores de la Casa Real, y que este año conmemora el V centenario de la Guardia de Alabarderos. Doña Sofía, que calificó la experiencia de la jornada como "fantástica y maravillosa", sorprendió a los peregrinos deseándoles "buen camino" y, a su vez, algunos de éstos la sorprendieron a ella, tocándo en su honor una pieza de gaita del todo improvisada. La Casa Real convocó a los medios de comunicación españoles en diferentes puntos del Camino con la intención de permitir a la Reina "disfrutar un poco del Camino" sin la masiva presencia de informadores y parece ser que, aunque el trayecto ha sido realmente muy corto, doña Sofía ha podido disfrutar del espíritu peregrino que abraza la senda de la Vía Láctea.
La Reina abandonará Santiago de Compostela esta misma tarde -el jueves inaugura un foro sobre microcréditos en Barcelona junto a María Teresa, Gran Duquesa de Luxemburgo-, pero regresará a Galicia el mismo jueves por la noche junto a don Juan Carlos de Borbón para cenar en el Real Club Náutico de Vigo con autoridades de Defensa y representantes de esta organización recreativa. Se trata de un encuentro habitual en el que los Reyes participan cada año, coincidiendo con la festividad de El Carmen, patrona de los marineros.
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