Los Príncipes de Asturias y de Viana comienzan a trabajar juntos en el corazón de Navarra

Por hola.com

Doña Letizia suele decir a las personas de su confianza que su principal y única misión como princesa de Asturias será acompañar y apoyar al Príncipe. Ser una buena compañera. Y ésa ha empezado a ser realmente su función nada más volver de su viaje de luna de miel.

La princesa de Asturias no se enclaustrará en Palacio y construirá, día a día, un espacio desde el que ejercer como esposa de don Felipe, a sabiendas de que, en la Constitución, no se han definido unas funciones determinadas para ella (ni siquiera para la Reina ni don Felipe de Borbón) y, también que, en España, no ha existido una princesa de Asturias consorte desde hace dos siglos. Exactamente desde que María Antonia de Nápoles contrajera matrimonio con Fernando VII, en 1802.

El importante es el príncipe
Doña Letizia sabe quiénes, qué se espera de ella y que lo más duro de ese trabajo no será precisamente lo que se vea, sino lo que no se ve. También, que el importante es el Príncipe y que el "apoyo" que ella está dispuesta a brindarle no tiene nada que ver con sentirse o erigirse como protagonista, tal y como ha demostrado en estos primeros pasos que acaba de dar oficialmente como Princesa de Asturias y de Viana.

El primer viaje oficial a una comunidad autónoma
De hecho, habría que destacar, en primer lugar, que su debut oficial como Princesa de Asturias tuvo lugar en el palacio de El Pardo y que éste se organizó, tal y como manda la tradición, para mantener la reunión anual que don Felipe de Borbón tiene con los miembros de los patronatos de la Fundación Príncipe de Asturias.
Una cita para la que doña Letizia debutó vestida de azul, para hacer honores quizá a los colores de la bandera... Y, en segundo término, que su primer acto oficial, como princesa de Viana, ha tenido lugar esta misma mañana en Navarra en la entrega anual de los premios Príncipe de Viana. El reconocimiento cultural más importante de la comunidad Floral desde 1990.