El Príncipe de Asturias 'conquista' la Gran Manzana

Por hola.com

El viaje del príncipe Felipe a Estados Unidos se ha caracterizado por una apretada agenda que ha cumplido paso a paso, desde su primer encuentro en Washington con el presidente del BID, Enrique Iglesias, para tratar sobre la situación económica de América Latina. A pesar de tan intensa actividad el Príncipe pudo disfrutar de algunos momentos entrañables, como cuando visitó Georgetown, su antigua Universidad, acompañado por el embajador de España en Washington, Javier Rupérez, y el decano de la facultad de Estudios Internacionales de Georgetown, Robert Galluci. El Príncipe de Asturias estudió en este centro de 1993 a 1995 un máster en Relaciones Internacionales. Se graduó el 26 de mayo de 1995.
También en Washington, el heredero a la Corona de España disfrutó de un encuentro en la casa del embajador, al que acudieron destacadas personalidades del mundo de la cultura, entre ellas el cantante Plácido Domingo y su hijo Álvaro.

La 'conquista' de la Gran Manzana
Después de tres días de intensa actividad, el príncipe Felipe tenía numerosos compromisos que cumplir en Nueva York. Entre ellos, la inauguración del nuevo instituto Cervantes en Manhattan, en un edificio declarado Monumento Histórico. Su rehabilitación ha costado más de doce millones de dólares pero, según palabras de don Felipe de Borbón, este centro, bautizado como Instituto Cervantes at Amster Yard, se convertirá en un punto de encuentro para todos los amantes de la cultura hispana.

En Nueva York aún le quedaban al Príncipe muchos compromisos que cumplir, entre ellos una visita a las Naciones Unidas, de la mano de su Secretario General, Kofi Annan. El Príncipe participó en un distendido almuerzo con embajadores ante las Naciones Unidas de países hispanoamericanos.

Una apuesta por la cultura y el arte
Otro de los motivos que ha llevado al Príncipe hasta Manhattan era la inauguración de una exposición de pintores españoles, en un centro asociado al MoMa, el PS1. Pero, además, don Felipe de Borbón quería reunir en una cena a numerosos galardonados con el premio Príncipe de Asturias, entre ellos Woody Allen (con el que, según algunos medios, cenó el pasado jueves en la misma casa del realizador), Susan Sontag o Arthur Miller.
Precisamente, la Fundación Príncipe de Asturias organizó en la catedral de San Patricio un concierto, dirigido por José Esteban García Miranda, al que asistió el Príncipe acompañado, en todo momento, por el cardenal Edward Egan. Música, pintura y literatura en un viaje muy completo.