La reina doña Sofía, una abuela feliz con sus nietos

Por hola.com

La [Familia Real española], como es tradición y tiene por costumbre todos los años, ha pasado las vacaciones de Semana Santa en su residencia mallorquina del palacio de Marivent, donde, por otro lado, ha continuado cumpliendo con sus compromisos obligaciones oficiales (en una de estas jornadas el Rey don Juan Carlos mantuvo con el presidente del Gobierno, José María Aznar, uno de sus despachos habituales).

Junto a los Reyes han estado estos días el príncipe Felipe, la infanta Cristina, su esposo, Iñaki Urdangarín, y los tres hijos del matrimonio, Juan Valentín, el mayor, que tiene actualmente tres años; Pablo Nicolás, el mediano, de dos, y Miguel, el benjamín, que el próximo día 30 de este mes de abril cumplirá su primer año. La infanta Elena y Jaime de Marichalar, así como sus hijos, no acudieron la tradicional cita familiar en esta ocasión, ya que, como se sabe, se encuentran residiendo actualmente en Nueva York, donde el duque de Lugo está recibiendo un tratamiento médico de rehabilitación tras el infarto cerebral que sufrió a finales de 2001.

Una abuela feliz
La Reina doña Sofía, como es habitual cada vez que tiene a su lado a sus nietos en períodos vacacionales como esta Semana Santa, disfrutó plenamente de la compañía de los pequeños y se mostró como una abuela feliz en cada uno de sus desplazamientos con ellos. Así, uno de los días se acercó con Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel a Puerto Portals, muy próximo a Marivent, para que pudieran ver de cerca a los barcos allí atracados, tal como ellos deseaban. Llevando al menor en sus brazos y con los otros dos al lado, la Reina posó encantada para los fotógrafos de los medios informativos, mostrando en su rostro la felicidad que vivía.

En otra de las jornadas, y acompañada en esta ocasión por los duques de Palma, llevó a los dos mayores, Juan Valentín y Pablo Nicolás, al también cercano parque acuático de Marineland, que ya habían visitado el año pasado y cuya experiencia los pequeños querían repetir, sobre todo para ver de cerca a los delfines, cuya imagen recordaban de la anterior ocasión.