Un año más los Reyes de España desembarcaron en Mallorca para pasar sus vacaciones de Semana Santa. Iniciaron sus jornadas de descanso en la isla balear escuchando en la Catedral La pasión según San Juan de Haendel. La pieza central de la sexta edición del concierto L'art s'escolta a la Seu, organizado por la Fundació Turística i Cultural de les Illes Balears (Fundatur), que fue interpretada por la Orquesta de Cámara de Szeged, el Coro Canticum y los Solistas de la Ópera de Budapest.
Tras haber saludado a directivos y miembros de Fundatur, los Reyes accedieron a la Catedral -por la puerta de la Almoina- al acorde de las notas del himno nacional. Una vez finalizado el concierto y en uno de los salones del museo diocesano, don Juan Carlos y doña Sofía felicitaron al director húngaro Sándor Gyüd, así como a los solistas de la Ópera de Budapest y a los intérpretes de la Orquesta de Cámara de Szeged y del Coro Canticum.
El mar, la gran pasión del Rey Ni el mal tiempo de estos primeros días -se espera que mejore a lo largo de la semana- ni el oleaje impidieron al Rey que disfrutara de una de sus más grandes pasiones: el mar. Lo hizo en esta ocasión en su lancha la gomona, como la llama cariñosamente la Familia Real aludiendo al material del que está hecha. Asimismo es probable que don Juan Carlos asista al Trofeo Princesa Sofía, una cita obligada para lo más selecto de la vela, en caso, claro está, de que se decidiera a no participar en la competición. También los hijos de los Duques de Palma, que se encuentran ya en Mallorca con sus abuelos, aprovechan al máximo estos días sin colegio jugando y disfrutando de unos abuelos que, como todos, no les riñen tanto como papá y mamá.
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