Flores de Pascua, turrón y buenos deseos. La Casa Real celebra estos días la Navidad como tantos miles de españoles que creen en la magia de estas fechas. A mediados de diciembre, comienzan a organizarlo todo, para que llegado el momento no falte ni un detalle. El árbol, con sus bolas de colores, su espumillón y alguna que otra estrella en lo alto. El Belén, de los de toda la vida. Uno de familia que vuelven a sacar cada diciembre, con las figuras de barro hechas artesanalmente... Y los regalos. Pequeñeces útiles. Nada realmente valioso.
Flores de Pascua y un buen fuego
En el palacio de La Zarzuela no falta en estas fechas la típica flor de Pascua ni el calor de la vieja chimenea repleta de troncos que crepitan bajo el fuego. Los mismos muebles, las mismas fotos, los mismos recuerdos amparando la sencillez de doña Sofía y de don Juan Carlos.
Reyes que, acorde con los tiempos, felicitan por segunda vez la Navidad a todos los españoles a través de la Red. Una tarjeta en la que Sus Majestades felicitan a los españoles las tradicionales fiestas en los cuatro idiomas oficiales -página oficial de la Casa Real (www.casareal.es)- entrando como embajadores de buena voluntad en el hogar de miles de internautas: "Bon Nadal, Boas Festas, Zorionak y Felices Fiestas".
La antesala de la Navidad
Las Navidades en La Zarzuela, el clima de las fiestas en familia, se inician el 20 de diciembre. La infanta Elena cumple años ese día y la celebración de éste es la excusa perfecta (este año doña Elena llega el mismo día de su aniversario a Madrid familia desde Nueva York) para entrar, en familia, en la antesala de la Navidad. Rodeados de todos los adornos acordes con estas fechas, cuando se despiden este día, saben que tienen pronto una cita inexcusable: Nochebuena.
Una noche llena de sorpresas
El Rey de España se adentra cada año, a través de su tradicional mensaje navideño, en el hogar de todos sus conciudadanos. Los españoles permanecen pendientes del televisor y sus palabras, que mucho tienen que ver con las esperanzas y los buenos deseos, (hará, previsiblemente, una referencia a Galicia y a la gran tragedia del petrolero) escuchan atentos el mensaje. La Familia Real hace lo propio. Suelen acompañarles en esta noche tan especial, la princesa Irene, hermana de la reina Sofía, y las hermanas y sobrinos del Rey. Cenan en el comedor de palacio un menú elaborado en base a las recetas tradicionales de estas fechas: sopa de almendras doradas, pavo, besugo, perdices escabechadas o lombarda acompañando al cordero. De postre, higos secos, dátiles, tartas y, sobre todo, el turrón.
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