Todo lo que vimos en la casa del Príncipe

Por hola.com
Biblioteca: De estilo gustaviano. Esta habitación está presidida por un retrato de la Reina (1988), de Alcaraz, sobre la chimenea. Un hogar de piedra alrededor del cual se ha dispuesto un conjunto de sofás beiges y un conjunto de estanterías de madera clara. Sobre ellas, -el príncipe dio a entender que faltaban muchos libros-, ejemplares de Felipe V, de Voltes; de Derecho; de gastronomía, La historia de la gastronomía española, de Martínez Llopis; de ONGs; del padre Arrupe; genealogía, alguna guía sobre el euro; La adaptación al Euro y Las cuentas de la Comunidad de Madrid; literatura de viajes, libros relacionados con la UE y la última novela de Pérez-Reverte: La Reina del Sur.

Despacho. La última habitación del recorrido realizado con los representantes de la Fundación Príncipe de Asturias, así como un grupo de periodistas acreditados por la Casa de S. M. el Rey, fue el despacho oficial de don Felipe. Especial atención merece su mesa de trabajo, que pertenece a la Corona y fue usada por su padre, el Rey. También, el sobre de piel verde desgastado por el uso, que ya permanece colocado sobre este escritorio. A su espalda, un cuadro de Canogart y, enfrente, un grabado de Eduardo Chillida.

Preside, de alguna forma, esta estancia de paredes rojizas, un retrato en acuarela del Rey, de Hernán Cortés -destaca su obra por la profundidad con la que trata la figura humana-, en el que don Juan Carlos aparece con la vestimenta de tripulante del Bribón. Además, una enorme bola del mundo, la bandera, un mapa histórico de España y otros objetos personales como nonedas y plumas.

Despacho contiguo La habitación contigua a su despacho es la de su ayudante y está decorado con los cuadros de Juan Muñoz que el presidente de la Comunidad, Ruiz Gallardón, le regaló con motivo de su visita oficial a la Comunidad de Madrid.

Don Felipe se ha mostrado en todo momento satisfecho e incluso se ha permitido gastar alguna pequeña broma: "No escribáis tanto, que lo vamos a cambiar todo"... Para añadir, poco después, a modo de despedida: "Todavía no he dormido aquí. Esperaré a que se vaya el olor a nuevo".

El "aquí", a partir de ahora y, después de este encuentro institucional con el Príncipe de Asturias, pasará a llamarse -el nombre recomendado por Patrimonio, "Nuevo Pabellón" ha quedado descartado- sencillamente, "NUEVA RESIDENCIA DEL PRINCIPE"